Miles de cubanos residentes en las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus que son alérgicos al Tiomersal, recibirán a partir de este lunes la vacuna contra el coronavirus Sinopharm, producida en China.
A las personas mayores de 19 años con esta condición se les aplicará un esquema de inmunización que contempla dos dosis de Sinopharm seguidas por una dosis de la cubana Soberana Plus, con un intervalo de 21 días entre cada una de ellas.
En Villa Clara se inyectarán 4,500 personas y en Sancti Spíritus más de 3,300, siempre que no sean trabajadores del sector de la salud.
Niuvis Fundora Martín, jefa del programa de vacunación en el territorio espirituano, reveló al periódico Escambray que en el caso de los más de 300 trabajadores sanitarios serán vacunados con Abdala en las próximas semanas.
Las autoridades de ambas provincias aseguran que están habilitados los vacunatorios en las áreas de salud de todos los municipios, y que los médicos y enfermeras de la familia deberán informar a la población sobre el desarrollo del proceso.
Antes de anunciar la administración de Sinopharm para los alérgicos al Tiomersal, el gobierno cubano había dicho días atrás que unos 40 mil cubanos con este problema se vacunarían con el inmunógeno Abdala, libre de este producto, y otros 65 mil lo harían con la Soberana 02.
Pero este lunes, la agencia oficialista Prensa Latina señaló que "durante el proceso de intervención sanitaria con los candidatos vacunales cubanos, se explicó la necesidad de exclusión a las personas alérgicas al componente Tiomersal y cómo se desarrollará su futura vacunación".
La prensa oficialista recalca que el fármaco chino, que ya se suministró en Cienfuegos y Artemisa, mostró un 79 por ciento de eficacia en sus ensayos clínicos fase III en el Beijing Bio-Institute of Biological Products, y que se ha usado con éxito en más de 80 países.
El proceso de inmunización con Sinopharm comenzó en agosto en la Perla del Sur, donde se aplicó un esquema que incluye dos dosis de la vacuna china y una tercera dosis de refuerzo de la cubana Soberana Plus.
El gobierno cubano, que rechazó adquirir las vacunas internacionales validadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y apostó por desarrollar cinco candidatos vacunales, ha tenido que acudir a inmunógenos chinos ante la propagación del coronavirus, el aumento de los fallecimientos, el colapso de los hospitales y el desabastecimiento farmacéutico.
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