La seguridad del Estado detuvo y luego cortó el servicio de internet al rapero y activista cubano Osvaldo Navarro Veloz, quien recientemente hizo un llamado a sumarse a la marcha contra la violencia en la isla el próximo 20 de noviembre.
De acuerdo con la activista Marthadela Tamayo González, el joven –activistas del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR)– fue detenido cuando se dirigía a su rutina de ejercicios y trasladado a la estación de la policía de Alta Habana.
Luego lo liberaron, pero antes le cortaron el acceso a la telefonía y a los datos móviles para conectarse a internet, dijo la mujer, quien también es miembro de la Red Femenina de Cuba, una organización que contabiliza los feminicidios en el país y visibiliza la violencia contra las féminas.
Tamayo González agradeció a las personas que compartieron en redes la noticia de la detención arbitraria de Navarro Veloz, y denunció que diariamente viven la represión del gobierno cubano.
"Diariamente es un acoso y represión constante con las y los cubanos valientes que luchan porque se respeten sus derechos", afirmó.
El viernes, el activista contra el racismo en Cuba había posteado un llamado a que el pueblo se sume a la protesta pacífica convocada para el próximo 20 de noviembre por el grupo Archipiélago.
"#Pueblo que se somete perece. El próximo 20 de noviembre súmate a la marcha contra la violencia, por la liberación de los #PresosPolíticos, por nuestros derechos y por la solución de nuestras diferencias por vías democráticas y pacíficas", escribió Navarro Veloz en su muro de Facebook.
En agosto pasado Tamayo González y Navarro Veloz también fueron detenidos por la policía política en La Habana, cuando intentaban llegar a una concentración pacífica para protestar por los cientos de detenidos tras las manifestaciones masivas del 11J.
En noviembre del pasado año fueron llevados por la fuerza a una estación policial cuando salían de su vivienda en La Habana, hacia la sede del CIR para una conferencia de prensa.
Osvaldo Navarro transmitió en directo el momento en que, al salir del edificio, los esperaban dos agentes de la Seguridad del Estado además de dos policías uniformados.
"Esta es la respuesta del gobierno cubano hacia activistas pacíficos afrocubanos", se le escucha decir en las imágenes.
En los últimos días el régimen ha recibido notificaciones de varios grupos de cubanos que desean protestar contra la violencia y por la liberación de los detenidos en las protestas del 11 de julio en todo el país.
La iniciativa prevé llevarse a cabo el próximo 20 de noviembre, pero la respuesta oficial a la misma ha sido que la propuesta "no va a pasar".
El viernes la prensa gubernamental acusó al dramaturgo Yunior García Aguilera, vocero del grupo Archipiélago (que promueve la marcha pacífica), de "falso patriota", "egocéntrico" y "malagradecido", entre otros calificativos destinados a desacreditar al actor y escritor teatral, cabeza visible de la propuesta.
Archipiélago es una iniciativa ciudadana con más de 21 mil miembros que defiende "la búsqueda de consensos en la construcción de una Cuba para todos".
En La Habana, Holguín y Villa Clara se han entregado cartas al gobierno en las que el grupo informa a las autoridades cubanas de su intención de hacer uso del derecho constitucional a la manifestación y marchar pacíficamente el próximo 20 de noviembre a favor de los derechos humanos y contra la violencia.
"Queremos que sea una marcha nacional, dijo Aguilera este miércoles, con tiempo suficiente para "convocar a todos los activistas en todas las ciudades de Cuba, en las provincias, y no solo en las provincias sino también en los municipios y en los pequeños poblados".
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