Dos niñas cubanas que padecen el síndrome de Darier, cuya madre pidió ayuda en Internet para poder conseguir los medicamentos que alivian su condición, estuvieron más de un año sin recibir seguimiento médico para su padecimiento.
Así confirmó a la televisión local de Holguín un médico del hospital pediátrico provincial Octavio de la Concepción de la Pedraja, donde las menores fueron ingresadas la semana pasada, luego de que su caso se hiciera conocido gracias a la intervención del humorista Limay Blanco.
"Hace más de un año que esas niñas no recibían el seguimiento por nosotros. Y entonces acuden ahora nuevamente, con un cuadro similar de micosis con toma de todas las uñas y lesiones en piel también, y la más pequeña con grandes lesiones hiperqueratosis a nivel del dorso de la nariz", describió el galeno, que no fue identificado.
El especialista subrayó que en prácticamente 48 horas que llevan hospitalizadas, las niñas han mejorado considerablemente, reciben todo el tratamiento que precisa su patología y además están siendo estudiadas.
La explicación del galeno se contradice con las últimas declaraciones de la madre de las menores, quien afirmó que tanto ella como sus hijas siempre han recibido una buena atención para su dolencia.
"Me las tratan bien y siempre me les han puesto tratamiento", aseguró.
La mujer relató que ella padece esa enfermedad desde que tenía tres años y se ha atendido siempre en el hospital donde ahora están ingresadas sus hijas, y que el médico que la trataba a ella ahora lo hace con las niñas.
La semana pasada la Dirección Provincial de Salud de Holguín informó que se había decidido ingresar a estas niñas, cuya situación había trascendido en las redes sociales y luego en medios de comunicación, un anuncio que muchos internautas achacaron a la repercusión del caso.
El organismo reveló que un equipo multidisciplinario provincial las visitó en su hogar y teniendo en cuenta el cuadro clínico que presentaban las pacientes, su evolución y condiciones, debían ingresar para ser evaluadas y tratadas por un equipo multidisciplinario con garantía de tratamiento en un hospital.
Pese a la buena noticias, muchos cubanos criticaron la demora de las autoridades en responder al caso de las niñas.
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