El joven cubano Cervante Borges Chacón, padre de una niña de un año detenido el pasado 11 de julio, se encuentra plantado en la prisión de Valle Grande en respuesta a la arbitraria decisión de la fiscalía que le pide 8 años de cárcel por el supuesto delito de atentado.
De acuerdo con el testimonio de su esposa, Sylenia Vidal Márquez, el día de las masivas protestas antigubernamentales en Cuba el hombre salió a la puerta de su casa a filmar con su celular lo que estaba ocurriendo cuando fue golpeado por un policía que intentó quitarle el teléfono.
Aunque logró entrar rápidamente a la casa, fue detenido 11 días después y trasladado a Valle Grande, donde lo acusan de tirarle piedras al policía sin presentar pruebas y lo quieren condenar a 8 años de prisión.
Enojado por lo que considera una injusticia, el joven de 33 años se plantó en huelga de hambre.
"En el día de hoy 13-10-21 se encuentra plantado en la prisión de Valle Grande mi marido padre de mi hija la cual tiene 1 año y 10 meses. Lo acusan de atentado por la manifestación del 11 de julio en la cual se encontraba afuera de la casa grabando lo q estaba sucediendo y un policía le da golpes para quitarle el tlf y el logra entrar a la casa. Lo quieren condenar a 8 años de prisión sin tener pruebas de q el haya tirado alguna piedra como dice el policía q lo acusa... Por favor ayuden a esta causa compartiendo esta publicación... ya lleva preso 3 meses", posteó la mujer en Facebook.
En otra publicación reitera "Mi esposo se llama Cervante Borges Chacón y se encuentra plantado en la prisión de Valle Grande", junto a una imagen del joven y su pequeña niña.
En el listado elaborado por la organización Cubalex, que se ha dedicado a localizar a todos los detenidos tras las protestas del 11J, Borges Chacón aparece en la casilla 184, donde se detalla que tiene 33 años de edad.
Cubalex ya registra 1121 detenidos en la manifestaciones y los días posteriores a las mismas, de los cuales más de 500 permanecen detenidos, en su mayoría jóvenes, que están siendo sometidos a juicios sumarios.
En agosto pasado el presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro, negó que el régimen cubano realice estos juicios, a pesar del testimonio de decenas de víctimas y sus familiares.
El funcionario aseguró que se trata de "procedimientos abreviados para los delitos menores" y afirmó que la Justicia cubana "cumple estrictamente con los principales instrumentos internacionales".
Sin embargo, activistas, organizaciones y familiares de los detenidos, afirman que el Gobierno intenta ejemplarizar al resto de la población para prevenir otro estallido social.
El pasado 11 de julio miles de cubanos salieron a las calles en más de 60 ciudades de la isla para pedir mejores condiciones de vida, así como alimentos, medicinas, vacunas contra el Covid-19 y, en esencia, un cambio de gobierno.
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