La escalada de violencia que vive Ecuador en los últimos tiempos llevó a su presidente, Guillermo Lasso, a decretar este martes estado de excepción durante 60 días en todo el territorio nacional.
En un mensaje dirigido a la nación, el presidente de Ecuador anunció su decisión de decretar el estado de excepción por “grave conmoción interna”, para enfrentar la creciente violencia en las calles y los asesinatos que generan temor y zozobra en la población.
El “principal enemigo” de la paz y la seguridad ciudadanas es el narcotráfico. Según Lasso, con esta decisión se notará una fuerte presencia de las Fuerzas Armadas y de la Policía en las calles, realizando patrullajes, inspecciones, requisiciones de droga y otras acciones.
“En los últimos años el Ecuador ha pasado de ser un país de tráfico de drogas a uno que también consume drogas. Esto se refleja en la cantidad de crímenes que hoy tienen relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes”, dijo Lasso.
Esta situación, según el mandatario, ha provocado un aumento de los sicariatos, homicidios, robos a domicilios, vehículos, bienes y personas. En este sentido, indicó que más del 70% de las muertes violentas que hoy ocurren en la provincia de Guayas “está de alguna forma relacionado con el tráfico de drogas”.
La muerte de un niño de 11 años este domingo, durante un cruce de balas en un asalto a una heladería en Guayaquil, fue recordada y lamentada por el presidente ecuatoriano. “Sabemos que nada podrá reparar esta tan terrible pérdida, pero todos debemos coger fuerzas para luchar con mayor determinación, para definitivamente acabar con la violencia que arrebató a Sebastián Xavier y a muchos ecuatorianos”, declaró.
Mostrando la voluntad de su ejecutivo de hacer frente a esta plaga de violencia, Lasso ofreció un respaldo total a la estrategia y las acciones que emprendan la Policía y las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen. En ese sentido, según CNN, anunció la creación de una unidad de defensa legal dedicada a la protección de los miembros de estas instituciones.
“Actúen con la valentía que los caracteriza. Este gobierno indultará a todos los que hayan sido injustamente condenados por haber cumplido con su labor. Nuestros jueces deben garantizar la paz y el orden, no la impunidad y el crimen. La ley debe intimidar al delincuente, mas no al policía”, puntualizó el jefe de Estado.
Llamando a todos los sectores sociales y políticos a trabajar juntos por la seguridad del país independientemente de sus diferencias, Lasso manifestó que en este momento le corresponde a su gobierno “salvar al país de las garras de la delincuencia”.
El decreto ejecutivo aprobado “tiene como finalidad controlar las circunstancias que se han generado, restablecer la conviven pacífica y el orden público”. La excepcional medida se da en medio de una oleada de delitos, amplificada por los medios de comunicación, que informan a diario sobre crímenes violentos, especialmente en la ciudad costera de Guayaquil y otras zonas vecinas.
A finales de septiembre, se desataron violentos enfrentamientos al interior de una de las principales cárceles de Ecuador, dejando como saldo al menos 118 reos fallecidos y 79 heridos.
Los incidentes se registraron en la provincia de Guayas, en varios pabellones de la denominada Penitenciaría del Litoral -uno de los escenarios de los combates entre bandas por el control del liderazgo en los penales-, en un nuevo episodio de la violencia que viven las prisiones del país andino.
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