El Vaticano canceló abruptamente y sin dar explicaciones la transmisión en vivo planificada para el viernes de la reunión del presidente estadounidense, Joe Biden, con el Papa Francisco.
De acuerdo con el diario The Washington Post, la oficina de prensa de la Santa Sede no dio ninguna explicación de por qué la transmisión en vivo de la visita habría sido cancelada repentinamente.
Los medios solo podrán cubrir la llegada de la caravana del presidente en el patio del Palacio Apostólico, donde un monseñor del Vaticano recibirá a Biden.
El rotativo señaló que quedaron canceladas las coberturas en vivo de Biden saludando a Francis en el Salón del Trono del palacio, así como las imágenes en vivo de los dos hombres sentados para comenzar sus charlas privadas en la biblioteca de Francis, momento en el que las cámaras normalmente habrían dejado de funcionar.
El portal Trending Topic dijo que el Vaticano luego comunicó que proporcionaría imágenes editadas del encuentro a los medios acreditados.
Algunos medios mencionaron que en los últimos meses el Vaticano ha usado la pandemia como una razón para negar a los medios de comunicación externos el acceso a los comienzos y finales de las audiencias papales con líderes mundiales.
Históricamente la Santa Sede ha proporcionado cobertura televisiva en vivo para las visitas de los principales jefes de estado durante años, incluido el presidente Donald Trump.
En esta ocasión había programado dicha cobertura el viernes para Biden y para el presidente surcoreano Moon Jae-in, quien también se encuentra en Roma para la cumbre del G20.
Aunque Biden se ha reunido con el Papa Francisco en tres ocasiones, esta es la primera vez que lo visita como presidente del país. Ambos comparten posturas similares sobre el cambio climático y la pandemia.
Es también el tercer mandatario estadounidense en reunirse con el Papa, y el segundo católico del país, por lo cual ha sido cuestionado por la Iglesia por sus puntos de vista progresistas sobre el aborto y el matrimonio homosexual.
La visita ocurre en un momento de marcada polarización política en la nación estadounidense que se ha filtrado profundamente en su Iglesia. El presidente y el Papa coinciden en muchos temas, y se han convertido en blancos comunes de los poderosos obispos conservadores estadounidenses que buscan socavarlos, ha dicho The New York Times.
Francisco lleva meses movilizando discretamente a jefes de Estado y a los líderes de las grandes religiones mundiales, para presionar a los mandatarios que asistirán a la cumbre del G20 en Roma sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de «efecto invernadero» que aceleran el cambio climático.
Está previsto que el presidente Biden asista a las reuniones del G20 el fin de semana, junto con los líderes de Argentina, Australia, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, India, Indonesia, Corea del Sur, Sudáfrica, Arabia Saudita, Turquía y la Unión Europea.
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