Vivir del Cuento estrenó en su habitual horario del lunes "Peloteo", dedicado a lanzar a una crítica a las trabas burocráticas que padecen los cubanos en su día a día, en particular, las vinculadas con la Empresa Cubana de la Telecomunicaciones (ETECSA), cuyas demoras y fallas en el servicio fueron reflejadas con la gracia habitual del popular programa humorístico.
El episodio narró nuevas aventuras del anciano "Pánfilo" quien, tras ser elegido para un trabajo online para una empresa española, tiene dificultades para acceder al Nauta Hogar por una deuda contraída por un servicio que nunca había tenido.
El sucesivo paso del personaje y de sus amigos por varias oficinas de ridículos funcionarios para intentar resolver el problema ilustran pequeños y grandes absurdos cotidianos que tan familiares son para los cubanos.
Especialmente hilarante resulta la visita al Centro de Complicación de Gestiones (CECOGES), destinado justamente a lo que su nombre indica.
Tras atravesar un pequeño infierno burocrático Pánfilo consigue al final instalar su oficina en casa, pero todo queda en nada cuando comprueba que no tiene internet porque le hicieron el trámite equivocado en ETECSA.
Como es habitual, el capítulo del popular programa dejó evidenciados varios dramas que los cubanos padecen en su día a día, desde largas colas para tiendas en MLC y la escasez de alimentos hasta la ineficiencia o demora de numerosos servicios, en este caso muchos vinculados con la polémica ETECSA.
Los actores invitados en esta entrega coral del programa fueron Jorgito Martínez, Roque Moreno, Mirtha Lidia, Ariadna Núñez, Alejandro Palomino, Carlos Vázquez (Riquimbili), Oscar Bringas, Olo Tamayo, Ana Gloria Bouden y el Dúo Espátula.
El de esta semana fue el segundo episodio del popular programa humorístico sin la presencia del actor Omar Franco, quien desde hace varios años era miembro fijo del elenco interpretando al personaje de Ruperto Isidoro y que a mediados de año viajó a Miami.
El 14 de septiembre Vivir del Cuento cumplió 13 años en la pantalla cubana. Desde hace tiempo, se mantiene como uno de los programas televisivos de mayor audiencia entre el público de la Isla, que lo siguen dentro y fuera del país porque sus capítulos reflejan con picardía los contratiempos que a diario sufren los cubanos.
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