El gobierno cubano envió a Venezuela otro lote con más de un millón y medio de dosis de la vacuna Abdala, producida en la Isla para frenar la propagación del coronavirus, indicó este domingo el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
Con dicho cargamento, de acuerdo con medios oficialistas cubanos, se totalizan más de 6 millones 970 mil dosis enviadas al país sudamericano a través de la aerolínea Conviasa, cuyo gobierno es estrecho aliado del régimen de La Habana. Este mismo mes, fueron destinadas más de 1,6 millones de vacunas a Caracas.
El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció en octubre que recibiría al menos 15 millones de dosis de la cubana Abdala para incorporarlas al plan de vacunación contra el COVID-19. Ninguno de los gobiernos ha aclarado si las dosis son vendidas o donadas por La Habana.
En Twitter, el CIGB, creador del fármaco, expuso que esos envíos son muestra de solidaridad y el apoyo de la Isla a otros pueblos en medio de la pandemia. Las primeras dosis que llegaron a Caracas, lo hicieron en junio pasado.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, agradeció en esa ocasión la incorporación de Abdala al proceso de inmunización en la nación sudamericana, y anunció entonces la suscripción de un contrato para 12 millones de dosis.
Las autoridades cubanas señalaron que Abdala, cuyo esquema de vacunación se completa con tres inyecciones, demostró una eficacia de 92,28 por ciento en la prevención de la enfermedad causada por el virus.
No obstante, parte de la comunidad científica venezolana e internacional, ha expresado su preocupación por el uso del producto, asegurando que del mismo se desconoce información científica sobre su seguridad y eficacia.
La mayoría de las vacunas utilizadas en Venezuela han sido la rusa Sputnik V, y la china Sinopharm. El país además recibió la china Sinovac a través del mecanismo COVAX. Otras naciones aliadas de La Habana, como Vietnam y Nicaragua, han recibido también dosis de vacunas cubanas.
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