Un niño colombiano de nueve años fue víctima de graves torturas en un internado católico de la Fundación Hogar Monserrate, en el municipio de Chocontá, en Cundinamarca; reportaron esta semana diversos medios del país suramericano.
Paola Morales, tía del menor citada por el diario El Tiempo, explicó que su sobrino había sido puesto al cuidado de esa institución, a cargo de la congregación Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y los Pobres, porque tenía "problemas de comportamiento y lenguaje" y varias personas les habían recomendado ese sitio "por la experiencia que tenía". Siete meses llevaba el niño en el centro cuando, a mediados de diciembre, su familia lo recogió por un período de vacaciones y descubrió los malos tratos a los que había sido sometido.
Tan pronto la víctima arribó a su casa empezó a quejarse de dolor, a llorar, a correr por la casa y a tocarse sus genitales, pero no permitía que nadie lo mirara. “En ese momento decidimos ir a la casa de un tío y cuando lo vio se percató de que tenía el pene más grande que el de un adulto, estaba hinchado”, contó Morales.
En ese momento la familia acudió de inmediato al hospital de Engativá en busca de asistencia médica y de allí el caso fue remitido al San José infantil. Una vez examinado, los médicos revelaron que el paciente tenía una lesión grave como consecuencia de una tortura: su pene había sido amarrado con cabellos humanos, con el fin de castigarlo para que no se orinara en la cama, y ello le había provocado una infección en la vejiga. Diez días llevaba sin poder orinar entonces.
A partir del hallazgo, las autoridades iniciaron una investigación para determinar los responsables de los hechos, aunque el niño declaró que había sido una monja quien le había violentado. La familia de la víctima, al parecer, no estaba al tanto de los malos tratos debido a que el internado impedía visitas y restringía la comunicación a una vez a la semana, pero ya ha puesto una denuncia en la Fiscalía General.
La emergencia médica conllevó a que el niño fuera revisado de forma integral y se encontraron en su cuerpo cicatrices y heridas que podrían estar relacionadas con golpes de otras personas del internado. Ahora se encuentra bajo tratamiento médico y acompañamiento psicológico.
El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, envió una comisión a las instalaciones de Fundación Hogar Monserrate, conformada por miembros del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) de Bogotá y Cundinamarca, la Fiscalía y la Policía, para indagar en la situación de los 46 menores que lo habitan, la mayoría de los cuales son de Bogotá.
Por su parte, la directora del ICBF, Lina María Arbeláez Arbeláez, precisó que actualmente ningún niño está presente en el lugar, debido a que salieron de vacaciones, y aseguró que, de comprobarse el esquema de tortura al que estuvo sometido el menor de 9 años, "habrán las condenas correspondientes”; reportó El Heraldo.
“Necesitamos buscar ese material probatorio, en el caso de que existan hechos similares. Tenemos que revisar el esquema de licencia y bajo que potestad legal está trabajando está institución educativa con niños entre los 8 y 14 años”, agregó Arbeláez Arbeláez.
El medio colombiano refirió que, en lo que va de 2021, ya se han registrado más de 35 mil procesos administrativos de restablecimiento de derechos por causa de violencia contra menores de edad en Colombia y que, de ese total, 17 mil son por violencia sexual.
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