Como resultado del aumento de los casos positivos al coronavirus en Cuba, tras la apertura de las fronteras de la isla al turismo y la llegada de la variante ómicron, a partir de mañana se reforzarán las medidas de control sanitario internacional.
Las autoridades sanitarias anunciaron esta decisión el pasado 30 de diciembre, luego de varios días de reportes que evidenciaban una situación cada vez más compleja.
José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, explicó entonces que, a pesar de que durante diciembre de 2021 se registró una disminución de los diagnósticos con respecto a noviembre, ello no constituía "motivo alguno para confiarnos", debido a que "el virus se mantiene entre nosotros y el comportamiento de la epidemia en la pasada semana es la mejor muestra de ello".
"En el contexto mundial, lamentablemente la tendencia es al aumento de los contagios, y la variante ómicron, catalogada por la Organización Mundial de la Salud como 'variante de preocupación', se ha expandido a 110 países de todos los continentes", afirmó Portal Miranda.
Este lunes el Ministerio de Salud Pública (MMINSAP) informó sobre la acumulación de 92 casos de pacientes infectados con ómicron en 13 provincias del país, entre los cuales había ya casos autóctonos.
No obstante, hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la prensa en Ginebra que cada vez hay más evidencias de que esta variante afecta al tracto respiratorio superior y provoca síntomas más leves que las anteriores identificadas, lo cual ha generado en algunas regiones un "desacoplamiento" entre el aumento de casos y las bajas tasas de mortalidad.
"Estamos viendo más y más estudios que señalan que ómicron está infectando la parte superior del cuerpo. A diferencia de las otras (variantes), que afectan a los pulmones y podrían causar una neumonía grave", apuntó el responsable de incidentes de la OMS, Abdi Mahamud; según la agencia de noticias Reuters.
De igual forma, el funcionario advirtió que aún eran necesarios más estudios científicos que confirmaran esa noticia y que, a pesar de ella, todavía esta variante súper contagiosa podía suponer una amenaza en países donde una parte significativa de la población continuara sin vacunarse.
Cuba, por el momento, mantendrá las medidas de control sanitario internacional que ya tiene implementadas y agregará otras con carácter obligatorio, como la presentación en el punto de entrada de un esquema de vacunación completo y un resultado negativo de un PCR-RT, realizado como máximo 72 horas antes del viaje; y el incremento de la vigilancia aleatoria, a partir de la realización de pruebas de diagnóstico en frontera a viajeros procedentes de países de alto riesgo.
Mientras, los cubanos residentes en Cuba que no tengan esquema de vacunación y deseen entrar al territorio nacional estarán obligados a realizarse en el punto de entrada un PCR-RT, a cumplir con una cuarentena obligatoria por ocho días en un hotel destinado al efecto, por el cual deberán pagar, y someterse a otro análisis de detección del COVID-19 al octavo día de cuarentena para poder salir de alta, de ser negativo su resultado.
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