Una cubana lamentó en redes sociales este domingo la difícil situación que atraviesan las madres del país para criar a sus hijos, en medio de una de las peores crisis económicas de las últimas décadas, con una profunda escasez de los recursos más elementales.
“Tenemos que cambiar Pampers por leche, leche por Pampers, tenemos que vender la ropa de nuestros bebés en un precio menor al que la compramos, no hay tiendas de ropa para ellos”, comenzó escribiendo la usuaria en el grupo de Facebook “Revolico Holguín: Ropa de niños y otras cositas”.
Asimismo, se quejó de la falta de alimentos como jugos, carnes y frutas, y los precios en que aparecían los mismos. “Si eres madre soltera y vives de tu salario…sabrás de lo que te hablo”, comentó.
“Para poder traerlos cómodos y sentirnos cómodas (dentro de lo que cabe) nos desangramos en una cola en las tiendas cuando entre mil años una vez sacan Pampers de la etapa de nuestros niños, y a veces hasta hay que sufrir verlos con pañalitis porque no nos queda otra y hay que ponerle de una etapa que no es de ellos”, dijo, haciendo referencia a las dermatitis o inflamaciones que padecen los pequeños por el uso prolongado de pañales.
La internauta igualmente criticó que, debido a la carestía, tenían que acudir a revendedores que venden a abultados sobreprecios (900 pesos en la calle) “Nos quedamos las madres sin nada que ponerles a nuestros bebes… que lamentablemente no tienen la culpa de nada”, dijo.
Por otra parte, explicó que el Gobierno vende los pañales en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), con la cual ella no cuenta, mientras que su salario —en pesos cubanos— apenas le alcanza para sobrevivir.
“No puedo darme el lujo de comprarle galletitas a mi niño, ni caramelos, ni dulces, ya no puedo ni sacarlo a pasear (aparte de que ya no hay ni lugares para ello)”, refirió la madre, quien además recordó que los bebés en la nación antillana recibían leche para diabéticos en las bodegas estatales, ni siquiera leche fortificada.
“¿Y para qué sacarlos (a pasear)? ¿Para sufrir cuando me pida algo? Ojalá pudiera darme el lujo de comprarle todo lo que él quiera, pero en estos días difíciles una se siente tan miserable y frustrada. Qué triste todo, solo las madres tenemos idea de lo que sufrimos en silencio, a veces lo publicamos para desahogarnos, pero en el fondo sabemos que no lograremos absolutamente nada ¿Qué día acabará todo esto?”, concluyó.
La publicación recibió decenas de comentarios de madres que se sintieron identificadas con lo expresado. “Sin palabras, sin pampers, sin agua, sin nada... y no hables, porque te silencian... qué abuso”, dijo una de ellas.
“Ni un pomo de agua mineral hay para un niño en las tiendas, ya esto se fue de control y así no podemos seguir viviendo”, expuso Denep Grimaldi, la enfermera que en octubre pasado acogió a un bebé abandonado en Holguín hasta que fue llevado al hospital.
“Esto acabará el día que dejemos de ser unos carneros sumisos y salgamos a las calles todos a reclamar y hacer cumplir nuestros derechos, mientras sigamos quejándonos por aquí, los gobernantes seguirán haciendo oídos sordos y nuestras vidas seguirán siendo miserables”, apuntó otra internauta.
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