El director del Centro de Prensa Internacional (CPI) de Cuba, Alberto González Casals, fue incluido este jueves en la base de datos de represores del régimen de la Fundación para los Derechos Humanos en la isla (FHRC).
Esa institución con sede en Miami consideró al encargado de la prensa acreditada en la isla como un "Represor de Cuello Blanco" y lo incluyó en su listado www.represorescubanos.com, donde se le acusa de ser responsable directo de la orden de retirar las credenciales de los periodistas de la agencia española EFE en la isla.
González Casals ya integraba la base de datos como Represor de Exportación, por haber contribuido a que Cuba introdujera sus servicios de inteligencia en Venezuela, señala un comunicado de la FHRC.
“González Casals, un Teniente Coronel de la Dirección de Inteligencia de Cuba que ha trabajado para la DI (Dirección de Inteligencia) con cobertura diplomática en países como Angola, Venezuela y Estados Unidos, es desde 2017 director de Prensa Extranjera del MINREX y de su órgano censor, el CPI”, detalla el documento.
Denuncia que el CPI “filtra a los periodistas extranjeros y descarta la acreditación de los que considere críticos” a través del requisito de una visa D-6 que puede suspender, revocar o no prorrogar, incluyendo la expulsión del país del corresponsal.
Recuerda que el pasado 13 de noviembre, dos días antes de la Marcha Pacífica por el Cambio que había sido convocada por la plataforma Archipiélago en la isla, los cinco miembros de la agencia EFE fueron citados a la sede del CPI para retirarles sus permisos, y pidió al medio de prensa no ceder a presiones y mantener su representación en el país caribeño.
“Los funcionarios cubanos argumentaron que EFE había puesto su línea editorial al servicio de «la contrarrevolución». Lo que molestaba al gobierno cubano era que EFE, cumpliendo con sus obligaciones de objetividad periodística, había cubierto las históricas protestas del 11 y 12 de julio en Cuba y estaba ya cubriendo los preparativos de la marcha que había sido convocada para el 15 de noviembre”, expresa el comunicado.
Subraya que la agencia española, la cual hace apenas unas horas confesó estar evaluando su permanencia en la isla, genera el 50% de las informaciones sobre Cuba que se publican en América Latina.
Esto representa un alto nivel de influencia informativa que “quizá no le gusta al gobierno cubano”, señaló su presidenta Gabriela Cañas en rueda de prensa el miércoles.
FHRC afirma que estas represalias contra la agencia de noticias intentan preparar el escenario para un “apagón informativo” que prevé imponer el gobierno de Miguel Díaz-Canel tras las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
“El bloqueo informativo incluye más censura sobre los medios oficiales, presiones adicionales sobre los corresponsales extranjeros acreditados en Cuba y más represalias contra la prensa independiente. A ello se suman los demás cortes selectivos o totales del servicio de Internet”, denunció FHRC.
Por último, afirma que la “singularización represiva” que desde el mes de julio ha sostenido el régimen cubano contra el citado medio de prensa (uno de los 75 acreditados en el país) “refleja que esa agencia no respetó en estos meses las arbitrarias exigencias del CPI que continúa intentando presionarla a ejercer la autocensura, anular su capacidad de trabajo e inducirla a cerrar su corresponsalía”.
El miércoles, al referirse a las presiones contra EFE en La Habana, Cañas afirmó: “Nos están echando de Cuba. Realmente no podemos con una periodista y un fotógrafo ofrecer a nuestros abonados los estándares de calidad que tenemos en la agencia EFE”.
Sus declaraciones también responden a presiones de la sociedad civil cubana, cuyos activistas han solicitado a la agencia cubrir los juicios contra los manifestantes del 11 de julio en la isla.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: