La policía hondureña detuvo a cuatro personas que supuestamente se dedicaban al tráfico de personas, en perjuicio de la libertad y la seguridad de 59 migrantes provenientes de Cuba y Nicaragua que fueron interceptados por las autoridades del país centroamericano.
Los presuntos traficantes fueron detenidos por agentes asignados a la Unidad Transnacional de Investigación Criminal (UTIC), con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET), en la aldea Sifuentes, municipio de Trojes, en el departamento El Paraíso.
Una nota publicada este viernes en el sitio web de la policía hondureña indicó que los detenidos fueron sorprendidos en flagrante delito al ser interceptados por los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) cuando transportaban a 59 migrantes en 4 vehículos de la marca Toyota, que fueron decomisados junto con 4 teléfonos celulares y 4 mil 990 lempiras en billetes de diferentes denominaciones (unos 200 dólares al cambio).
Por el momento se desconoce la cantidad exacta de cubanos involucrados en la operación policial que se saldó con la detención de los cuatro sospechosos de tráfico ilícito de personas, cuyas edades rondan entre los 32 y los 53 años, y son originarios del departamento El Paraíso.
Según la nota oficial de las autoridades hondureñas, los agentes de la DPI trasladaron a dichos individuos a la Fiscalía de Turno del departamento de Choluteca.
En la primera semana del año, un grupo de entre ocho y diez cubanos arribaron en una embarcación a las costas de La Ceiba, una ciudad portuaria al norte de Honduras, con la intención de continuar su viaje hacia Estados Unidos cruzando fronteras terrestres.
Los cubanos, residentes en Campechuela, en la provincia Granma, arribaron a suelo hondureño tras una travesía de 10 días, según precisaron a un reportero local. Otro cifró en 10 y no en 8 la cantidad de balseros, y precisó que los cubanos llegaron a bordo de una pequeña embarcación a motor llamada “Maité”.
El control de la Guardia Costera estadounidense (646 interceptados en el mar desde el 1 de octubre) hace cada vez más difícil a los cubanos arribar de forma irregular Florida sin ser interceptados y repatriados a la isla.
Esta situación ha propiciado que los balseros cubanos exploren otras vías marítimas para emigrar, optando muchos de ellos –sobre todo residentes en la costa sur cubana- por poner rumbo hacia países de Centroamérica.
El recorrido es igual de peligroso y desaconsejable, pero en ese caso los balseros valoran una mayor posibilidad de no ser devueltos a la isla de forma inmediata, como ocurre en el caso de ser interceptados por las autoridades norteamericanas en el Estrecho de la Florida.
La noticia del libre visado para Nicaragua provocó grandes expectativas entre muchos cubanos que engrosan las filas de posibles migrantes que desean abandonar la isla, en medio de una de las peores crisis económicas, políticas y sociales que han sacudido Cuba en décadas.
La exención de visado a través de Managua atrajo las miradas de todos los que se estaban planteando una salida por Suramérica a través de Ecuador y Venezuela, así como de aquellos que se encuentran varados en otros países de la región. La razón: iniciar la ruta hacia la frontera sur de Estados Unidos desde Nicaragua les evita el peligrosísimo paso de la Selva del Darien.
Hasta noviembre de 2021 un total de 17,603 cubanos se arriesgaron a cruzar el conocido como Tapón del Darién. A pesar de las limitaciones fronterizas que impuso la pandemia de COVID-19, las alarmantes cifras reflejan la dimensión de la crisis migratoria que se vive en Cuba.
Las autoridades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá refirieron que los migrantes de la Mayor de las Antillas que cruzaron uno de los corredores migratorios más peligrosos del mundo solo son superados por los haitianos, en tanto, en el tercer lugar de la lista aparece Venezuela.
Las rutas en embarcaciones rústicas hacia las costas de Centroamérica, aunque han ido en aumento en los últimos meses, no son nuevas. En fecha tan lejana como febrero de 2014 -cuando todavía estaba vigente la Política de Pies Secos, Pies Mojados- un grupo de 13 hombres y dos mujeres, también de Campechuela, fueron rescatados por un langostero que los llevó hasta puerto seguro.
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