El exlanzador cubano de Grandes Ligas Lázaro Gonzalo “Choly” Naranjo falleció en Miami, a los 87 años, tras varias semanas hospitalizado por complicaciones del COVID-19.
El prestigioso entrenador de pitcheo Orlando Chinea dio a conocer la triste noticia en su perfil de Facebook, donde recordó detalles de la trayectoria del jugador del antiguo equipo Almendares en el béisbol profesional de la isla y de la franquicia de los Piratas de Pittsburgh en la pelota estadounidense.
"Día triste para el baseball cubano: ha fallecido un pitcher nacido en Cuba que lanzó en Grandes Ligas, hizo su debut en 1956 con Pirates. Gonzalo Choly Naranjo. EPD buen cubano !!!!! Gracias por su amistad y su legado!!", dijo Chinea en su publicación.
Naranjo nació en La Habana el 25 de noviembre de 1934 y comenzó sus andanzas deportivas en los años 50. Precisamente, en 1951 integró el seleccionado que representó a Cuba en la Serie Mundial Amateur en México, donde Puerto Rico resultó campeón. Esa fue la única vez que jugó béisbol fuera de su país y de Estados Unidos.
Su carrera profesional comenzó en 1952, cuando fue contratado por los Senadores de Washington como agente libre amateur, aunque nunca llegó a debutar con el equipo principal de esa franquicia, jugando solo en Liga Menor con los equipos Chattanooga y Richmond, refiere el sitio web de la Sociedad de Investigación de Béisbol Americano (SABR).
Naranjo debutó en la Liga Invernal Cubana durante la temporada 1952-1953, a la edad de 18 años, cuando se unió a los Alacranes del Almendares en la desaparecida Liga Cubana Profesional, donde ganó ocho partidos y perdió seis, manteniendo un promedio de 3,77 de efectividad en el montículo. En Cuba también integró el equipo de los Leones del Habana.
En 1956 logró ser contratado por los Piratas de Pittsburgh, donde apenas registró un juego ganado y dos perdidos, mientras que su average de carreras limpias fue de 4,46. De manera general, como jugador profesional, en Cuba y Estados Unidos, ganó 73 encuentros y perdió 79.
La última temporada de Naranjo fue en 1961, a sus 26 años. Decidió retirarse debido a persistentes problemas en su brazo de lanzar, que le dificultaron continuar jugando de manera significativa. Sin embargo, había logrado el sueño de convertirse en un lanzador de Grandes Ligas, apunta el artículo publicado en la web de SABR.
En sus últimos años en Cuba, Naranjo se desempeñó como entrenador de pitcheo en los municipios de Diez de Octubre y El Cerro, antes de emigrar a Estados Unidos en 1991.
Naranjo se casó varias veces, pero no tuvo hijos. Tras retirarse del deporte, trabajó durante varios años en el campo de la seguridad privada en Estados Unidos y luego se vinculó junto a otros expeloteros cubanos como José Tartabull, a la academia de béisbol de Paulino Casanova (exreceptor de los Senadores Washington y los Bravos de Atlanta).
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