La represión que sufre la sociedad civil cubana tras el estallido social del 11J alcanzó niveles que muchos expertos comparan con la violencia de la década del 60 en Cuba, cuando el llamado gobierno revolucionario utilizó el terror como estrategia para perpetuarse en el poder.
“Lo que sí se puede afirmar es que durante y luego de las manifestaciones masivas, la represión en Cuba ha alcanzado niveles que sólo podrían compararse a los arrestos masivos durante la Crisis de los Misiles en 1962, en los inicios del sistema totalitario que aún impera en Cuba, y los cerca de 15 mil prisioneros políticos que engrosaban las listas a fines de los años sesenta”, indicó el Centro para una Cuba Libre (CFC, por sus iniciales en inglés).
Las Conclusiones del ‘Informe sobre la violación de los derechos humanos en Cuba’ (actualizado), elaborado por el CFC, reflejan que los arrestos masivos del mes de julio y agosto de 2021 elevaron en más de 1,300 el número de ciudadanos cubanos encarcelados por motivos políticos, de los cuales más de 800 permanecen tras las rejas.
“Este es un número muy inferior al real si se toma en cuenta los cientos de personas que salieron a las calles en más de 12 ciudades del país”, indicó el CFC en su informe. Un cálculo aproximado, según la ONG, rondaría los 5,000 arrestos, teniendo en cuenta que “aún faltan juicios por celebrarse, y condenas por confirmarse”.
Además, según el CFC, al momento de concluir su informe “se desconocen las condiciones de muchos detenidos debido a la represión [que el régimen ejerce] contra sus familiares, que les impide hablar y brindar información”.
En un comunicado anexo al informe, la organización con sede en Estados Unidos pidió la liberación de todos los presos políticos y el fin de los juicios por "falsas" acusaciones, como los que tuvieron lugar este lunes y martes en Matanzas contra Félix Navarro Rodríguez, Sayli Navarro Álvarez (hija), y otros opositores.
"Estos no son solo juicios, sino parte de una campaña de terror del Gobierno cubano para silenciar la disidencia en Cuba. Pido la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos cubanos y el fin de estos procedimientos falsos", dijo John Suárez, director ejecutivo del CFC.
Suárez es uno de los más de 200 defensores de los derechos humanos, líderes religiosos, escritores, artistas, intelectuales, periodistas, empresarios, exdiplomáticos, académicos y activistas que recientemente llamaron a las autoridades cubanas a poner fin a la espiral de violencia y represión contra sus ciudadanos y apelaron a las democracias del mundo, líderes cívicos, religiosos y políticos a ponerse del lado del pueblo cubano.
En ese sentido, exigieron el fin de la represión en Cuba, la eliminación de las restricciones a la distribución de ayuda humanitaria, permitir el ingreso de la Cruz Roja a las cárceles cubanas y la liberación de todos los presos políticos cubanos.
“La comunidad internacional, que en su momento levantó su voz en favor del pueblo cubano en los momentos de la imposición comunista en la Isla, tiene la obligación de hacerlo ahora”, indicó en las conclusiones de su informe el CFC.
Además, el llamamiento convoca a establecer un embargo global de armas contra Cuba, suspender acuerdos de cooperación económica y militar con la dictadura cubana, y aplicar las Sanciones Globales Magnitsky contra los represores del régimen.
“La consecuencia del triunfo revolucionario fue, en esencia, un enfrentamiento entre el totalitarismo y la libertad, realidad que conserva absoluta vigencia y sólo puede resolverse, para el bien de los cubanos, si se resuelve a favor de la libertad”, consideró en abril de 2021 el narrador y poeta, Eduardo Mesa Valdés.
“Desde el advenimiento del poder y el terror revolucionarios, los cubanos perdimos la libertad mientras presenciábamos el derrumbe de nuestros derechos”, añadió el estudioso, miembro de la directiva de Cuba Humanista.
“Cuba ha llegado a un punto de inflexión debido a la valentía y perseverancia de la disidencia interna. Este no es el fin, pero sí el comienzo del fin" afirmó hace un año el ex director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre, Frank Calzón, quien manifestó que "ya la revolución se acabó, ahí lo que queda es la dictadura".
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