26 feb (Reuters) - Tres futbolistas brasileños que juegan en el SK Dnipro-1, de la primera división ucraniana, huyeron de la nación en guerra y han cruzado la frontera con Rumanía, informaron este sábado en las redes sociales.
Gabriel Busanello, Bill y Felipe Pires publicaron mensajes en los que informaban a sus familiares y aficionados de que estaban a salvo.
Hace pocos días habían publicado otro video en el que pedían ayuda.
"Lo logramos, después de dos días de mucho terror y tensión conseguimos salir (...) y estamos de camino a casa", dijo Bill, que sólo usa un nombre, en Instagram en un video grabado en el lado rumano de la frontera. "Lo hemos conseguido, ahora estamos bien", añadió.
El extremo izquierdo de 22 años, que llegó al club procedente del Flamengo el mes pasado, dijo que habían tomado un autobús hasta la frontera con Rumanía y cruzaron a pie.
Otros jugadores brasileños intentaban salir de Ucrania en tren.
Varios futbolistas, muchos de los cuales juegan en el Shakhtar Donetsk, publicaron fotos de ellos y de sus familias en un tren que salía del país.
Uno de ellos, Marlon Santos, publicó un video en Instagram en el que dice: "Todavía estamos rezando. El viaje todavía tiene un camino que recorrer. Todo va a salir bien".
No dijeron hacia dónde se dirigía el tren.
Los jugadores forman parte de un numeroso grupo de brasileños que publicaron videos en las redes sociales a principios de esta semana pidiendo ayuda para escapar de Ucrania tras la invasión rusa.
El gobierno brasileño había pedido a unos 500 brasileños en Ucrania que se mantuvieran en contacto con su embajada.
El sábado, la Fuerza Aérea Brasileña dijo que tenía dos aviones de carga KC-390 listos para ayudar a evacuar a los ciudadanos brasileños. No dijo cuándo llegarían los aviones a Ucrania para iniciar el transporte aéreo.
"Ahora tenemos que ayudar a nuestra gente que sigue en Ucrania", escribió Felipe Pires, uno de los tres que escaparon a Rumanía. "Realmente necesitan nuestra ayuda y apoyo", añadió.
(Reporte de Andrew Downie; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
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