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Pelotero cubano que llegó a EE.UU. cruzando fronteras habla sobre la muerte de su padre en Nicaragua

“Eso es lo más triste que le puede pasar alguien"

Miguel Camacho junto a su padre, Rolando Camacho, al salir de Cuba © Miguel Camacho vía Facebook de Javier Díaz
Miguel Camacho junto a su padre, Rolando Camacho, al salir de Cuba Foto © Miguel Camacho vía Facebook de Javier Díaz

Este artículo es de hace 2 años

El pelotero cubano Miguel Camacho, quien recientemente arribó a EE.UU. en una dramática travesía marcada por la muerte de su padre en un accidente en Nicaragua, dice que lo sucedido es lo más triste que le puede pasar a alguien, aunque no se arrepiente del paso que dio de abandonar la isla.

“Eso es lo más triste que le puede pasar alguien. Rompí la puerta, lo saqué para fuera. Estuve como 15 ó 20 minutos tratando de reanimarlo, pero no pude salvarlo”, relató en declaraciones a Univision 23 el joven, quien viajaba junto a su padre en un vehículo con otros cubanos cuando un camión los impactó el pasado 5 de febrero.

Cuenta que tras la tragedia, al tercer día pidió que lo dejaran ver el cadáver de su padre, que se abrazó a sus restos mortales y que estuvo como 10 ó 15 minutos hablándole. Después de esa emotiva despedida decidió retomar la travesía.

“Después que hablé con él ya yo decidí que tenía que seguir, que eso es lo que él quería, que ese era el objetivo con que nosotros llegamos a aquí”, explicó.

“Era un hombre que hacía las cosas con amor y la pelota la llevaba en la sangre, posiblemente más que yo”, comentó el joven sobre su padre, Rolando Camacho, quien se desempeñaba en Cuba como entrenador de pitcheo.

Finalmente, tras 45 días de viaje, Miguel Camacho arribó a Estados Unidos, donde fue recibido por su familia, momento que reflejó en redes sociales junto a un mensaje: “Te amo y te extraño más, pero te voy a cumplir lo que te prometí. Gracias por todo, Papá”.

“Él tenía que estar conmigo, él se iba a volver loco si él se quedaba en Cuba. Nunca jamás me voy a arrepentir del paso que di. Siempre va a estar conmigo. Aquí lo tengo siempre”, concluyó Miguel Camacho visiblemente emocionado y mostrando una foto de su padre que lleva colgada en un dije en el pecho.

Los restos mortales de Rolando Camacho fueron cremados en Nicaragua y sus cenizas trasladadas a Estados Unidos. Su hijo, que juega segunda base, dice que hará todo lo posible para tener un futuro deportivo en las Grandes Ligas de béisbol de su país de acogida.

La pasada semana el periodista deportivo Francys Romero indicó que el joven de 22 años ya comenzó a entrenar con vista a prepararse para encontrar un contrato profesional.

En Cuba Miguel Camacho jugó en cuatro Series Nacionales con los Huracanes de Mayabeque, el mismo equipo donde su papá era entrenador de pitcheo.

Padre e hijo abandonaron Cuba juntos a inicios de febrero, viajando a Nicaragua. En la ruta rumbo a México tuvieron un accidente de tránsito con un camión que presuntamente circulaba a exceso de velocidad e invadió el carril contrario.

El siniestro ocurrió en la Carretera Panamericana Norte, en el municipio Tipitapa, del Departamento de Managua. El conductor del camión se dio a la fuga tras impactar contra el costado del vehículo en que viajaban los cubanos.

La entrada irregular de emigrantes cubanos por la frontera sur de Estados Unidos marcó en febrero récord de 16,550 personas, en un mes. No se reportaba un dato similar desde hacía más de dos décadas.

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