Grupos de cubanos siguen llegando a la frontera sur de Estados Unidos con la intención de cruzar el río Bravo. Este martes, se vivieron momentos de tensión cuando un grupo de ocho cubanos desafió la fuerte corriente y la profundidad del río para, luego de algunos momentos críticos, alcanzar la otra orilla.
Reporteros de medios locales en la ciudad fronteriza de Piedras Negras transmitieron imágenes del grupo -compuesto por 5 hombres y 3 mujeres- en su complicado intento de cruzar el río Bravo. Según dijeron, el río lleva días bajando con una corriente muy fuerte, que hace extremadamente peligroso todo intento de cruzarlo.
“Los elementos de enlace les tratan de disuadir. Pero no hay autoridades suficientes para contener el cruce de tantos migrantes”, indicó el reportero de ImpactoVisión Noticias mientras grababa al grupo de ocho cubanos que tanteaba con palos el lecho del río en busca de la mejor ruta para cruzar.
Las imágenes mostraron la angustia reflejada en el rostro de los cubanos que, antes de lanzarse finalmente a nadar, pasan un buen rato dudando y discutiendo la mejor forma de atravesar el cauce teniendo en cuenta la fuerza de la corriente, la profundidad del lecho en algunas zonas y las distancias que les separan de suelo estadounidense.
En uno de los intentos, se ve al grupo de cubanos recular en un punto del río, temerosos de la fuerte corriente que pasaba a pocos metros. En su repliegue, los cubanos caminan hacia un islote en medio del río, temerosos de volver a pisar la ribera mexicana y que las autoridades locales les detengan por migración irregular.
“Si no sabe nadar, no se tire. Está hondo”, advirtió otro reportero mexicano del sitio ‘Lo que otros callan Piedras Negras’ que transmitió el paso del mismo grupo de cubanos hasta su llegada a la orilla estadounidense. “Dicen que prefieren morirse, antes que regresar a Cuba”, describió el reportero, preocupado por la vida de los migrantes cubanos y encomendando a Dios el resultado de sus actos.
En un momento determinado se escucha la voz de autoridades y elementos de enlace mexicanos, conocedores de la zona, que avisan del peligro de ahogamiento que supone la determinación de los cubanos de cruzar el río. “No importa. Si yo me estaba ahogando en Cuba”, les contesta uno de los integrantes del grupo, que cruzaban agarrados de las manos y cargados con bultos y mochilas.
“Me siento triste haciendo esta transmisión, de verdad, esto no va a acabar bien. El jefe de enlace municipal les avisó que estaba hondo. Pero si salen [si desisten y retornan] los van a arrestar”, dijo el reportero mientras narraba lo que sucedía en medio del río, con los cubanos pasando los momentos de mayor tensión, arrastrados por la corriente, separándose y desperdigándose.
El grupo, que había decidido remontar el río calculando la fuerza de la corriente para alcanzar la otra orilla en un punto más abajo, partió del islote que se encuentra río arriba, a un centenar de metros del Puente Internacional Nº 2 de Piedras Negras. En su travesía, todos terminaron alcanzando la otra orilla muchos metros más abajo del puente, después de haber sido arrastrados por la corriente.
Mientras, del otro lado se distinguía a los agentes de la Patrulla de Fronteras observando la situación, pero sin intervenir. Su pasividad ante la peligrosa escena hizo que el reportero les gritara pidiendo auxilio para los cubanos, cosa que finalmente terminaron haciendo algunos de ellos, bajando incluso hasta el río para rescatar a algunos de los cubanos.
Este martes, un grupo de unos 14 migrantes cubanos, entre los que había una familia con un niño de tres años, tuvo que ser rescatado por las autoridades mexicanas y estadounidenses cuando sus integrantes estaban a punto de ser arrastrados por la corriente del río Bravo.
Mientras algunos consiguieron llegar a la ribera estadounidense, otros, incluido el padre con su niño, tuvieron que darse la vuelta ante la fuerza de la corriente que los arrastraba y que provocó la intervención de las autoridades y grupos de socorro que vigilan la zona.
La crisis migratoria de cubanos en la frontera sur de Estados Unidos está dejando imágenes impactantes de cubanos arriesgando la vida para llegar a ese país. También este martes -un día en el que se registraron varios intentos de paso por el río Bravo en Piedras Negras-, un fotógrafo captó las reacciones de euforia y plena felicidad de un grupo de cubanos al llegar al otro lado.
Nada más pisar tierra de Estados Unidos, uno de los inmigrantes se arrodilló y se persignó dando gracias, gesto al que siguieron abrazos, risas y llanto emocionado por parte de los integrantes del grupo.
Durante el pasado febrero, la entrada irregular de cubanos por la frontera sur de Estados Unidos marcó récord de 16,550 personas, la mayor cantidad para un mes en más de dos décadas.
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