Dos cubanos residentes en Hialeah fueron detenidos el jueves último a manos de las autoridades estadounidenses por resultar sospechosos de preparar un viaje marítimo de tráfico de inmigrantes.
Oficiales de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) arrestaron a dos presuntos contrabandistas, mientras realizaban una patrulla de rutina en Boot Key Harbor, en Marathon, según informó keysnews.com.
Tras abordar la embarcación -un Glasstream Marine bimotor de 32 pies- los agentes realizaron una inspección de recursos marinos y seguridad de navegación. En un primer momento, los oficiales observaron a dos hombres que parecían realizar actividades de pesca, pero al inspeccionar la embarcación descubrieron indicios de una actividad diferente.
Los presuntos traficantes transportaban 210 galones de combustible en 14 contenedores separados de 15 galones ubicados en el área de atraque, que no contaba con medios de ventilación y de la cual emanaba un fuerte olor a combustible.
Además, los agentes identificaron otros elementos sospechosos en la embarcación. Dos unidades GPS de consola, un GPS de mano, un teléfono satelital, una bomba de transferencia de combustible y una gran cantidad de agua y bebidas con electrolitos, también fueron encontrados, según indicó el portavoz de FWC, Jason Rafter.
Tras el registro, los oficiales de FWC notificaron a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y la Guardia Costera de EE.UU. (USCG). La embarcación y sus pertenencias fueron entregadas al Departamento de Seguridad Nacional.
Los ocupantes de la embarcación fueron arrestados y acusados por FWC por transportar combustible en un compartimento sin ventilación adecuada y enfrentaron cargos por tirar basura. El incidente está siendo investigado por HSI y hay más posibles cargos pendientes, dijo Rafter.
Los detenidos, residentes en Hialeah, fueron identificados como Rafael González Díaz, de 47 años, y Orestes Alonso, de 56. Según El Nuevo Herald, Alonso salió el viernes en libertad con una fianza de 5,000 dólares, pero no pudo ser localizado. La policía del condado Monroe declaró que, hasta el viernes por la noche, González Díaz seguía en la cárcel del condado.
El incidente tiene lugar en momentos en que, según el citado medio, el sur de la Florida y los Cayos están enfrentando la mayor oleada de migración marítima de Cuba y de Haití de los últimos años. Aunque ambos grupos de migrantes suelen viajar en embarcaciones precarias, en algunos casos los migrantes o sus familiares en Estados Unidos pagan a los traficantes para llevarlos a ese país.
Desde el 1ro. de octubre, el Servicio de Guardacostas ha interceptado a 1,257 cubanos que buscaban llegar a alguna parte de la Florida. Se trata del número más alto que la agencia ha informado desde el año fiscal 2017.
Comparadas con los 838 migrantes interceptados en todo el año fiscal -un período que va del 1ro. de octubre al 30 de septiembre del siguiente año- de 2021, o con los 49 del año fiscal 2020, las cifras resultan indicativas de la crisis migratoria cubana, al igual que las del número de cubanos que entran irregularmente por la frontera sur de Estados Unidos que, solo en marzo pasado, ascendió a 32 mil personas.
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