El pueblo de Bayamo rindió homenaje este lunes a Carlos Manuel de Céspedes en el aniversario 203 de su natalicio.
En el tradicional tributo en la plaza central de esa ciudad se realizó la ceremonia de las banderas. Las autoridades izaron la insignia nacional y la que acompañó al Padre de la Patria durante la gesta independentista cubana iniciada en 1868.
Según un reporte de Radio Reloj, en recordación del aniversario del prócer cubano se realizó la XXX Jornada Creador de la Patria, que cada año auspicia el Museo Casa Natal Carlos Manuel de Céspedes.
Javier Vega Leyva, director del museo, subrayó que “el nacimiento de Céspedes está estrechamente ligado al surgimiento de la nación, pues su impronta, como la de quienes lo acompañaron en el alzamiento del 10 de octubre, constituye una obra sublime”, citó la Agencia Cubana de Noticias.
También se efectuaron una simultánea de ajedrez, una exhibición de esgrima y un coloquio sobre la vida y obra del patriota bayamés, con la participación de estudiantes de preuniversitario.
En el cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, se colocó una ofrenda floral a nombre del pueblo cubano en el monumento que guarda sus restos.
Carlos Manuel de Céspedes del Castillo nació el 18 de abril de 1819 en Bayamo. Provenía de una familia de clase alta. Recibió los mejores estudios, concluyó el bachillerato en leyes en el antiguo Colegio de San Carlos y San Ambrosio de La Habana. Después viajó a España a culminar su formación académica.
Regresó a su tierra natal en 1842 como un hombre versado en las artes, las letras, el periodismo y la abogacía. Era un amante de deportes como la esgrima, la equitación y el ajedrez. Los conocimientos en estas áreas le sirvieron para llevar las ideas de conspiración contra los españoles a la sociedad de recreo bayamesa y a la logia masónica.
A Céspedes se le recuerda también por La Bayamesa, una de las primeras canciones románticas cubanas, pieza musical que compuso junto Francisco Castillo Moreno, con letra de José Fornaris. Una canción que luego se convertiría en un símbolo de resistencia para los cubanos.
El líder de la independencia es recordado cada año por el levantamiento en armas contra el colonialismo español, el 10 de octubre de 1868 en su finca La Demajagua.
En la primera sublevación en armas de los cubanos, conocida como el Grito de Yara, Céspedes dio lectura al Manifiesto del 10 de Octubre en el que declaraba: “Cuando un pueblo llega el extremo de degradación y miseria en que nosotros nos vemos, nadie puede reprobarle que eche mano a las armas para salir de un estado tan lleno de oprobio”.
El 12 de abril de 1869, durante la Asamblea de Guáimaro, tomó posesión como Primer Presidente de la República de Cuba en Armas.
Durante la guerra, Céspedes fue criticado por otros patriotas cubanos por defender la necesidad de un gobierno militar para desarrollar acciones armadas sin impedimentos. En 1873, fue destituido por la Cámara de Representantes.
El Mayor General del Ejército Libertador murió enfrentándose solo a un destacamento del Ejército Español, en San Lorenzo, Sierra Maestra, el 27 febrero de 1874, a los 55 años.
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