El presidente chileno Gabriel Boric designó a la exsecretaria de Prensa del gobierno de Salvador Allende (1970-1973), Patricia Esquinazi Marín, como nueva embajadora de ese país en Cuba.
De acuerdo con una información del diario Cooperativa, el mandatario nombró además representantes en Perú, España, Estados Unidos y la Organización Mundial del Comercio, como parte de las primeras renovaciones del cuerpo diplomático de Chile desde que asumió la presidencia en diciembre de 2021.
Esquinazi Marín es periodista de profesión, graduada en la Universidad de Chile y tras su paso por el gabinete de Allende laboró como corresponsal de la agencia Inter Press Service, en España, y como directora de la sección internacional y del suplemento La Mujer en el Mundo, del periódico mexicano El Día.
La diplomática también “ha sido jefa de Prensa y directora de Prensa y Difusión del Ministerio de Relaciones Exteriores, agregada de Prensa en la Embajada de Chile en Argentina y España, y asesora de prensa del Ministerio del Interior”.
Además trabajó como Directora del Departamento de Prensa y Comunicaciones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) entre 2005 y 2015 como y jefa de Gabinete del agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya entre 2015 y 2015. Antes de su nombramiento como Embajadora en Cuba fungía como integrante del directorio del Foro Permanente de Política Exterior.
Otra designación relevante anunciada por Boric fue la del exministro de Relaciones Exteriores Juan Gabriel Valdés Soublette como representante diplomático en Estados Unidos, cargo que ya ocupara durante el segundo periodo gubernamental de Michelle Bachelet. Valdés Soublette fue responsable de participar en las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio de Chile con EE.UU. y Canadá.
Sobre la política de designaciones de Boric, la actual Canciller Antonia Urrejola, señaló que el presidente mantendrá su compromiso de nombrar solo un 20% embajadores políticos y entregar el resto de las responsabilidades a diplomáticos de carrera.
La llegada de Esquinazi Marín a La Habana ocurre en un momento en el que las relaciones entre la isla y el país sudamericano pasan por tensiones, tras conocerse declaraciones del mandatario chileno, cuando aún era diputado de la República en 2018, sobre la falta de libertades y derechos humanos fundamentales en Cuba.
En esa oportunidad el político dijo que los partidos y organizaciones de izquierda deben cambiar sus estándares en cuanto a la democracia y la calidad de vida de los pueblos. Boric criticó no solo a Cuba sino que se posicionó contra lo que sucede en Venezuela, Nicaragua y China, países con gobiernos totalitarios que dicen ser izquierdistas.
"¿Decir que el modelo de partido único de Cuba donde no hay libertad de expresión no debe ser nuestro modelo a seguir significa transformarse en un pseudo-agente de la CIA? ¿Dudar respecto a nuestras propias convicciones y tradiciones nos transforma en cobardes?", se preguntó en ese entonces el hoy presidente de Chile.
En respuesta a sus propios cuestionamientos, Boric sentenció que la izquierda no se puede permitir continuar "con el doble estándar" ni escudarse en el principio de autodeterminación de los pueblos "para justificar violaciones a los derechos humanos contra esos mismos pueblos".
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