Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., recordó este martes que las fronteras estadounidenses no están abiertas y advirtió que quienes intenten emigrar de manera ilegal estarán sujetos a restricciones fronterizas, incluida la expulsión.
“Estados Unidos continúa haciendo cumplir sus leyes de inmigración y las restricciones en nuestra frontera suroeste no han cambiado. La conclusión es que las fronteras de Estados Unidos no están abiertas. Las personas y las familias continúan sujetas a restricciones fronterizas, incluida la expulsión”, declaró Mayorkas en un mensaje grabado que fue difundido desde su cuenta de Twitter.
Mayorkas aconsejó a los inmigrantes no poner en riesgo sus vidas en las peligrosas travesías hacia Estados Unidos solo para ser devueltos a sus países bajo el amparo del Título 42, en caso de no poder establecer una base legal para permanecer en territorio estadounidense.
El funcionario puso en contexto la crisis migratoria sin precedentes y consideró que la llegada de migrantes continuará aumentando.
“Ahora mismo la Patrulla Fronteriza lidia con cifras que están a niveles históricos, debido a los grandes desplazamientos de personas que huyen de la violencia, la corrupción, la pobreza, el cambio climático y otras dificultades. Y los números pueden aumentar próximamente debido a la confusión acerca de recientes decisiones de la corte y a los contrabandistas que difunden desinformación para sacar provecho”, dijo.
Aun así, el secretario de Seguridad Nacional afirmó que su gobierno está preparado para gestionar el arribo de migrantes a la frontera sur de una manera segura, ordenada y humanitaria.
Según un alto funcionario del Departamento de Estado, EE.UU. espera la llegada de al menos 150,000 migrantes cubanos durante 2022, la cifra de arribo de nacionales de la mayor isla caribeña más alta desde el éxodo del Mariel en 1980, cuando 125,000 emigraron al país norteño por la vía marítima.
En abril la cifra de cubanos detenidos en la frontera sur de EE.UU. marcó un nuevo récord de 34,821, superior a los aproximadamente 32,000 que arribaron en marzo y a los más de 16,000 de febrero.
Por tanto, los registros de arribo de cubanos por puntos de la frontera de México desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca (145,389 al cierre de abril) ya son muy superiores a los de 1980 durante el éxodo del Mariel (125,000 personas) y los de la crisis de los balseros de 1994 (35,000).
Diariamente, grandes grupos de migrantes, entre los que se encuentran cubanos, son detenidos por las autoridades de la Patrulla Fronteriza de ese país.
El pasado fin de semana, por ejemplo, un total de 549 inmigrantes, entre los que se encontraba una cifra no precisada de cubanos, fueron detenidos por agentes fronterizos en el Sector del Valle del Río Grande (RGV).
Sin embargo, una gran parte de los migrantes capturados son devueltos a México bajo el amparo del Título 42.
Esta ley permite que los inmigrantes que son interceptados en la frontera sur no sean retenidos en áreas de procesamiento, sino que sean inmediatamente expulsados a México, si son de ese país o de Centroamérica. Si proceden de otro país, son trasladados en avión.
El pasado miércoles se confirmó que al menos 300 cubanos permanecen en albergues de la ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas.
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