La joven guantamera Cinthia Matos Benítez lleva más de seis meses ingresada en Santiago de Cuba esperando por un STENT de aorta, prometido por funcionarios del MINSAP para ser operada del corazón, pero el dispositivo no llega y la joven piensa que la están engañando.
“Continúo ingresada, luchando en este calvario que dura ya seis meses, 183 días de vanas promesas, falsos alientos y de muchas, muchísimas mentiras”, dijo este miércoles la también estudiante de medicina en su perfil de Facebook.
A principios de abril, la paciente del Cardiocentro de Santiago de Cuba recurrió a las redes sociales para pedir un STENT que necesita para operarse con éxito del corazón, por lo cual -revela ahora- fue “centro de tantas críticas y amenazas”, y recibió la garantía de que el dispositivo “está resuelto".
Cinthia padece de Insuficiencia Mitral leve por mecanismo de prolapso mitral, Insuficiencia Aórtica severa por aorta bivalva, Disección Aórtica tipo B, Aneurisma Sacular de raíz aórtica, Síndrome de Ehlers-Danlos que ya le han provocado “otras complicaciones, como falta de aire, tos persistente, edema de miembros inferiores y demás”, precisó entonces a CiberCuba.
La solución a su dolencia es una cirugía para insertar una endoprótesis vascular llamada STENT de aorta, de 37 mm de diámetro por 45 a 50 mm de largo, que Cuba no tenía, pero -le aseguraron- sería comprado para ella. Poco después, le llegó la noticia de que la compra se había efectuado y solo quedaba esperar a que llegara a Cuba, según declara la joven a este medio.
“Desde el 5 de mayo me dijo la directora provincial de salud de Santiago de Cuba que ya el STENT estaba comprado. Días después recibí otra visita donde me dijeron que ya estaba en La Habana. Al final llevo casi un mes escuchando que el Stent que me salvará la vida está en la capital, pero a mi cuerpo aun no llega”, lamentó.
Han pasado tres semanas desde la supuesta llegada del dispositivo al país, y aun no llega al Cardiocentro donde está ingresada Cinthia. “Entonces, pienso que me están mintiendo, que me están engañando. Y no solo a mí y a mi madre, sino a los médicos que me atienden. Es una falta de respeto, de consideración jugar así con la vida de una persona”, agregó.
De acuerdo a las declaraciones de la joven, las autoridades cubanas no solo le mienten, sino que dificultan la obtención del dispositivo salvavidas por gestiones personales.
“Varias personas me han contactado para comprarlo y enviarlo, pero MediCuba es un muro burocrático que me ha quitado las ganas de vivir”, dijo en su muro de Facebook en referencia a los obstáculos que ha puesto la comercializadora cubana de insumos médicos para que el dispositivo entre al país por donación de personas interesados ayudar a Cinthia.
Específicamente, la joven ha recibido apoyo de muchas personas fuera de Cuba que le briandan opciones para resolver su situacion: “para gestionar una visa humanitaria, incluso cirujanos cardiovasculares de otros países que intentaron la donación del dispositivo, pero MediCuba es la burocracia que me está limitando la vida”, dijo a CiberCuba.
Mientras no llegue una solución a largo plazo, Cinthia corre el riesgo de una falla cardiaca con un posible desenlace fatal, encima de otras tribulaciones que la mantienen en estado de alerta, como su situacion económica. Su madre se vio forzada a dejar su trabajo, único sustento de ambas y viven de la generosidad ajena porque no reciben ayudas de la asistencia social, a pesar de la seriedad de su caso.
“Estoy cansada de mentiras, esta es la fecha que aun con todas las publicaciones, cartas y denuncias q se han hecho mi madre tampoco le han pagado un peso por bienestar social. Seguimos mi madre y yo sustentándonos de la caridad de quienes se solidarizan con nosotros”, lamentó.
En medio de su situación, la gran diferencia la hace el team médico que la atiende y al que la joven no se cansa de admirar y dar las gracias por el apoyo que le han ofrecido en todo este tiempo, por ocuparse de su salud de la joven y ser el aliciente entre tanta incertidumbre.
“Siempre doy mi agradecimiento a aquellos que no me prometieron, pero sí cumplen con la mejor atención y tratamiento: los médicos, enfermeras y todo el personal del Cardiocentro de Santiago de Cuba. ¡Por dios, qué calidad de personas!”, dijo en su publicación.
Por último, lanza una petición a que los internautas repliquen su texto en redes sociales con la esperanza de que se resuelva su problema de salud: “Si quieres ayudarme, ¡comparte! para que llegue nuevamente a los ojos oportunos, así recibo la solución, pero ya no más justificaciones con nuevos y adornados matices... ¡Basta ya!”.
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