El gobierno de Estados Unidos exigió al régimen cubano detener el hostigamiento contra las madres de los presos políticos por las manifestacioes del 11J, tras conocerse que dos de ellas fueron impedidas de viajar a Europa, donde tenían previsto reunirse con organismos internacionales para exigir la libertad de sus hijos.
“Ayer, el gobierno impidió que dos madres de manifestantes del 11J encarcelados abordaran un avión para reunirse con representantes de la Unión Europea y organizaciones internacionales. El régimen debe dejar de hostigar a las madres cubanas y liberar a todos los manifestantes detenidos”, expone este viernes en Twitter la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Este jueves, a Liset Fonseca, madre de Roberto Pérez Fonseca y a Marta Perdomo, madre de Jorge y Nadir Martín Perdomo, le impidieron abordar un vuelo de Iberia en el aeropuerto internacional de La Habana, según denuncia en Twitter del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
La organización no gubernamental señaló que Fonseca y Perdomo tenían encuentros pactados con el Parlamento Europeo y el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para hablar sobre la represión a sus hijos por manifestarse pacíficamente el 11 de julio de 2021.
“Está clara la violación de los Derechos Humanos por parte de Miguel Díaz-Canel y del Partido Comunista de Cuba”, sostuvo, además el mensaje del OCDH.
También dijeron que a las madres les permitieron que obtuvieran su tarjeta de embarque para que de esa forma quedara anulada la posibilidad de un cambio de vuelo o el reintegro del boleto.
La intención del viaje de esta dos madres era denunciar ante instancias internacionales la situación de los presos políticos cubanos, en particular la de sus hijos, quienes participaron en el estallido antigubernamental.
En el caso de Fonseca, su hijo Roberto, de 39 años, fue condenado a 10 años de prisión por romper un cuadro del dictador Fidel Castro por el Tribunal Municipal de San José de las Lajas, en Mayabeque.
Él es padre de un niño pequeño y fue condenado en un juicio calificado por la familia como irregular, ya que fue acusado de los presuntos delitos de atentado, desacato, instigación para delinquir y desórdenes públicos.
"Son ¡10 años! que va a estar lejos, que no va a estar con su hijo. Lo han condenado como si hubiera matado a alguien y todo es mentira, todo es manipulado. Lo que duele tanto es que es injusto y ellos, el gobierno, la dictadura, lo saben. Están conscientes de su mentira. Van a acabar con la vida de mi hijo", declaró Fonseca tras conocer la injusta sentencia de su hijo.
Perdomo tiene encarcelado a sus dos hijos, Jorge y Nadir, quienes son oriundos de San José de las Lajas, en la provincia de Mayabeque y fueron condenados a 8 y 6 años de privación de libertad por participar en las manifestaciones del 11J.
Tras su detención, sus padres denunciaron que el gobierno les fabricó cargos para mantenerlos en prisión, razones por las que igualmente han sido amenazados en redes sociales. Los hermanos primero fueron acusados de conspiración, y luego les agregaron los supuestos cargos de instigación a delinquir, desorden público, desacato y propagación de epidemia.
La familia presentó pruebas en las que se confirmaba su inocencia, pero ninguna fue tomada en cuenta a la hora de ser sentenciados a años de cárcel. Tras conocer las desmesuradas condenas que recibieron, su madre aseguró que no descansará hasta verlos en libertad.
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