El Partido Comunista de Andalucía (PCA), principal aliado del tardocastrismo en España, no logró ni un solo diputado en el parlamento andaluz por primera vez desde 1982; debido al triunfo electoral del Partido Popular en las urnas y la división de la izquierda española; circunstancia que merma también las maniobras de la red de Agentes de influencia que La Habana mantiene desplegada en España.
En mayo, se celebrarán elecciones municipales en casi toda España, incluida Andalucía y; de confirmarse el reciente vuelco político, La Habana se quedaría sin aliados para aprobar mociones en los ayuntamientos contra el embargo norteamericano y conseguir pequeñas subvenciones en materia de cooperación; aunque lo seguirían intentando desde la oposición.
La marginalidad de la izquierda en Andalucía y la ausencia de diputados comunistas en el parlamento regional debilitará también la red de Agentes de influencia que La Habana tiene desplegada en España, integrada por emigrados cubanos y monitoreada por el Centro de la Inteligencia de la Embajada Cubana en Madrid que, en el caso de la región andaluza está coordinada por Fidel Aguado.
Los comunistas andaluces, la agrupación más numerosa en toda España, culpó a Unidas Podemos (UP) de su descalabro histórico y aunque ya habían levantado sus voces contra las maniobras de Pablo Iglesias, que teledirige a Podemos; este lunes estallaron contra Antonio Tony Valero, coordinador de Izquierda Unida en la región, desde 2019, encargado de la organización de la campaña y de la articulación de un frente amplio, en torno a la vicepresidenta del gobierno español Yolanda Díaz, que también ha salido tocada del envite.
Valero, comunista madrileño de 41 años, expulsó a Teresa Rodríguez, ex líder de Podemos en la región y figura representativa de la corriente Anticapitalista, que acabó presentándose como cabeza de cartel de la nueva formación Adelante Andalucía, con la que obtuvo dos diputados.
De los cinco diputados que sacó la coalición Por Andalucía, tres fueron independientes de Podemos, uno fue de Más País, partido de Íñigo Errejón, y el último fue la candidata de Izquierda Unida, Inmaculada Nieto, quien compareció la noche electoral para felicitarse por haber contribuido a que Vox no entre en el gobierno andaluz y sin sombra de autocrítica por haber perdido 12 diputados, con respecto a la cita anterior.
"La arrogancia de Izquierda Unida está contestada [en las urnas]", zanjaron los críticos, en medio de un incendio que abraza a Unidas Podemos y sus principales dirigentes; intentando salir del trance recordando que ellos han conseguido tres diputados; pese a las maniobras de Valero y Más País para apartarlos y sacarlos de Por Andalucía, como hicieron con Rodríguez y su gente de Anticapitalistas.
Pero los comunistas andaluces no son los únicos perjudicados en la contienda, la vicepresidenta del gobierno español Yolanda Díaz ha salido tocada de la cita con las urnas y ahora tendrá que replantearse toda su estrategia, prescindiendo de siglas y apostando por nombres de cada grupo; circunstancia que tampoco garantiza la paz en la debutante plataforma "Suma" y a la que han abierto sendas vías de agua, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y la vicepresidente valenciana, Mónica Oltra, por imputaciones judiciales y su resistencia a dimitir, pese a los códigos éticos de sus partidos, Barcelona en Común (BComú) y Compromís.
BComú es una plataforma ciudadana adscrita a la corriente Federalista europea, encabezada por el ex ministro de Economía griego Yanis Varoufakis y Compromís es una coalición de nacionalistas, ecologistas y comunistas valencianos.
La amalgama de corrientes, partidos y siglas en que se ha convertido el espectro político español a la izquierda del PSOE comparten diferentes grados de simpatía con el tardocastrismo y el chavismo; donde figuras prominentes de Podemos, como Juan Carlos Monedero han trabajado como asesores y gestionado financiación opaca.
Monedero se perdió la debacle de sus compañeros en Andalucía porque estaba de viaje en Colombia, donde asistió al triunfo de Gustavo Petro, desde un céntrico hotel de Bogotá.
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