El presidente del Partido Demócrata de Florida, el cubanoamericano Manny Díaz, calificó de “crimen atroz” las condenas de cárcel en “juicios falsos” a Maykel “Osorbo” Castillo y a Luis Manuel Otero Alcántara.
El exalcalde de Miami señaló -en declaraciones recogidas por la agencia Efe- que la sentencia de nueve años de prisión para Maykel Castillo y de cinco para Otero Alcántara busca "silenciar las voces que exigen la libertad de los once millones de cubanos que en los últimos sesenta años han vivido bajo una cruda dictadura".
Díaz resaltó, igualmente, que ambos artistas enfrentaron al gobierno cubano “en nombre de los jóvenes y niños a los que no se les permite cumplir sus sueños" y "por los cubanos en la isla y los de la diáspora cubana que sufren la separación de sus familias".
Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) y preso desde el 11 de julio de 2021, fue encontrado culpable de los delitos de "ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos".
Maykel Castillo, por su parte, encarcelado desde mayo de 2021, fue condenado por "desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires".
Tras conocerse las sentencias, el pasado viernes, de inmediato numerosos organismos internacionales se pronunciaron contra la decisión anunciada por los tribunales cubanos.
“EE.UU. está indignado por las injustas sentencias de los artistas cubanos”, las autoridades deben “liberar a estos artistas y a todos los detenidos simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, escribió en Twitter el portavoz del Departamento de Estado de la nación norteña, Ned Price.
PEN International y PEN America también mostraron su desacuerdo con la medida y consideraron que así termina un año de esfuerzo "despiadado e inhumano" para castigar a los creadores independientes, líderes además de los movimientos de protesta en la isla.
También se pronunciaron en contra de las condenas la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, quien calificó de vergonzosa la sentencia contra los dos creadores cubanos ,y consideró que se trata de un "circo judicial" de Miguel Díaz-Canel contra los defensores de los derechos humanos en Cuba.
Organizaciones como Prisoners Defenders y Freedom House también arremetieron contra las condenas.
Luego de anunciadas las sentencias, la televisión estatal cubana mostró imágenes del juicio que no permitió la entrada de prensa internacional y de diplomáticos extranjeros, y que apenas concedió que pudieran asistir dos familiares por cada uno de los detenidos.
Según el reporte, las “pruebas documentales demostraron su participación en los hechos, la resistencia activa, el desafío a la autoridad, las amenazas y las agresiones físicas que sufren dos policías que recorrían esos días las calles de La Habana”.
Aunque los medios oficialistas cubanos han insistido en que los acusados fueron juzgados por delitos comunes, organizaciones de derechos humanos y activistas han insistido en que en realidad se trata de un juicio político contra dos artistas opositores, miembros del Movimiento San Isidro (MSI), una articulación que ha encabezado desde el campo artístico los reclamos por más libertades y derechos para el pueblo cubano.
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