Una cubana denunció que compró una caja de bombones echados a perder en una tienda en moneda libremente convertible (MLC) en Las Tunas.
Esta semana Jéssica Torres "vivió de cerca los desastres de estos momentos", tal como dijo en el muro de Facebook del grupo '360 Las Tunas Compra, Venta Cuba', donde compartió la foto de la bolsa de los bombones, con gusanos y gorgojos, totalmente diferentes a la imagen de la caja en la que venían.
"Esta caja de bombones, con fecha de caducidad del 2029, vendida en el Cupet de Las Tunas, cerca del IPVCE, estaban en muy mal estado, con gusanos y gorgojos. Les invito a que tengan mucho cuidado con los productos que compran, "SIN INVENTOS", debido a que las vende el Estado. Ojalá que estas cajas no estén circulando por ahí, todos saben que esto puede llevar a la intoxicación y por ende a la muerte", señaló.
La cliente precisó que tras descubrir la mentira, fue a la tienda a devolver el producto y le retornaron el dinero.
No obstante, en la sección de comentarios del post, el internauta José Torres Velázquez afirmó que los bombones siguen a la venta.
"Se publica esto para que nadie más lo compre. porque sabemos que nuestros niños inocentes son los máximos consumidores de este producto y lo que puede traer consigo consumir productos descompuestos", alertó.
En respuesta a este comentario, Alexander Peña Concepción, trabajadora de la Sucursal CIMEX Las Tunas, aseguró que ese lote se retiró de la venta automáticamente que se comunicó el hecho, no solo en esa unidad, sino en todas donde se recibió esa mercancía.
La denuncia originó multitud de críticas.
"Y yo que pensé comprar mañana para mi niño, a mi entender eso no tiene justificación para que sucediese, deben proveer que los productos se vendan con la mayor calidad, además, bastante caro que nos cuesta adquirirlos en las tiendas MLC", dijo una comunicadora social.
"Ay, por Dios, y yo que compré para mis bebés, hasta cuándo viviremos esto, mejor que no vendan nada, si total, para vender porquerías mejor no lo hagan", cuestionó una joven madre.
"Mi madre, por Dios, algo que por lo general es para niños, qué asco, apretaron. Ño, tírale el guardia pa'rriba, inspectores del centro de higiene que a veces nada hacen, se vuelven ciegos antes estas situaciones. Qué abuso", subrayó una habanera.
"En otro país se demandaba a la tienda y a todos los caras de coco que tienen que ver con eso, pero bueno, aquí es aquí, así que a masticar y tragar. Ahora le ha dado por vender en vez de bombones, mojones de pony", expresó un estudiante universitario.
"Estoy segura de que los inspectores no van a la sucursal a poner multas por eso, que puede crear una epidemia, pero sí tienen tiempo para joder a los pobres que andan por la calle trabajando, vendiendo viandas y otras cosas para poder subsistir. Entre ellos el señor que decidió perder su vida para no tener que pagar una multa de 8,000 pesos con su esposa postrada, (...) personas que luchan el día a día para llevar un plato de comida a la mesa...", señaló una tunera.
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