El gobierno de Camagüey anunció el próximo lanzamiento de un nuevo saborizante para refrescos de naranja, piña, mandarina y mantecado.
Se trata de un producto elaborado en las UEB "23 de agosto" y su homóloga en el municipio de Florida, según anunció el gobierno provincial en su muro de Facebook.
Ambas fábricas trabajan para próximamente sacar al mercado el nuevo saborizante, el cual se comercializará en formatos de 100 cl y 150 cl.
La Empresa de Bebidas y Refrescos de Camagüey informó en su muro de Facebook el modo de preparación para un litro de refresco: cuatro cucharadas del saborizante, azúcar al gusto y agua hasta completar el volumen.
"El producto se comercializará a través del comercio y la gastronomía en CUP", precisó en la sección de comentarios.
Varios internautas se mostraron pesimistas al vaticinar que el nuevo producto solo se podrá adquirir "en la red de vendedores particulares a precios desorbitantes", según afirmó un padre de familia.
"¿Para venderlo dónde? ¡En Revolico! Porque aquí las empresas producen literalmente para el mercado súper negro y descarado de REVOLICO", aseguró un realizador audiovisual.
"Hace falta que sea una distribución ordenada, que lo pueda alcanzar de verdad la población. Pudiera ser normado, hoy todas las familias lo necesitan de verdad", pidió una trabajadora de educación.
Otros usuarios cuestionaron que el nuevo saborizante no sea dulce y haya que echarle azúcar, tan escasa en el país.
"Qué desabrido ha de quedar con azúcar prieta, qué falta de respeto", dijo una autónoma.
La industria cubana de refrescos atraviesa una severa crisis.
La empresa mixta Las Lomas, que elabora los refrescos Fiesta, lleva años con una producción mínima porque no paga las deudas a sus proveedores de envases, fundamentalmente latas, y del concentrado con que se elabora la bebida.
Según Edelvy Valdivia Gonz, director adjunto de la empresa, el proceso de ordenamiento monetario iniciado en 2021 repercutió negativamente, pues provocó "un marcado incremento de los costos, ya que la producción de refresco tiene un alto porciento de insumos importados y sus precios se multiplicaron por 24".
Similar situación atraviesa la Empresa de Bebidas y Refrescos Ciego de Ávila (EMBER), que ha tenido que rentar sus locales y hasta dedicarse a sembrar hortalizas en uno de sus parqueos para poder sostenerse, ante la falta de azúcar y alcohol para sus producciones.
El director de la EMBER, Juan Carlos Poveda López, precisó a la prensa estatal que debido a la falta de materias primas solo producen el 24% de los refrescos, el 32% de las bebidas alcohólicas, 80% de los vinos y el 100% del vinagre que solían elaborar.
Sin embargo, los refrescos Ciego Montero, que escasean en Cuba, se venden en Montreal, Canadá, a 2,79 dólares canadienses la botella.
La cubana Thais Lisset, residente en esa ciudad canadiense, compartió en junio una foto de los refrescos que se comercializan en el mercado Sabor Latino, y que según su página web, lleva "19 años conociendo y acompañando a las familias latinas en Canadá".
"¡No sé desde cuando yo no veía estos refrescos en Cuba! ¡Y vengo a reencontrarme con ellos en Montreal! ¿Alguna explicación lógica?", escribió Lisset en su cuenta de Twitter.
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