El judoca cubano Kimy Bravo se agenció este miércoles una de las preseas de bronce de la división de 66 kilogramos en el Campeonato Mundial Juvenil de Judo de Guayaquil 2022, que se extenderá hasta el venidero día 14.
Para llegar al podio, el atleta de 19 años debió imponerse al gabonés Fernand Nkero y el kazajo Zhanarys Rakhmetkali, y tras perder frente al rumano Ioan Dzitac, se desquitó con éxitos consecutivos a costa del húngaro Balint Gombas y el moldavo Radu Izvoreanu.
Así, la Mayor de las Antillas entró en el medallero de una cita donde su primera representante, Blanca Cabrera (52 kg), había sido eliminada en el debut ante la uzbeca Umida Djumaniyazova.
Hoy saldrá al tatami Lutmary García (63 kg), mañana lo harán Idelannis Gómez (-70 kg) y Serguei Rodríguez (90 kg), y el sábado entrarán en acción Dayanara Curbelo (+78 kg) y Omar Cruz (+100 kg).
En la justa ecuatoriana intervienen 373 judocas de 63 países.
Dicho sea de paso, por estos días la afición cubana ha vivido pendiente del estado de salud del mejor entrenador de judo nacido en la Isla, Ronaldo Veitía.
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