APP GRATIS

Palabras de bombero fallecido en Matanzas: "Dame el teléfono para despedirme de mi familia"

“Me tocó la desgracia de sacarlo a él del infierno y mandarlo para el hospital. Él lo único que me decía era ‘mi hermano, dame el teléfono para despedirme de mi familia’", dijo Robert Yunior Vega Acosta, jefe de pelotón del Comando Provincial de Bomberos.


Este artículo es de hace 1 año

Como presagio de su muerte, el bombero Elier Correa Aguilar pidió a un colega su teléfono para despedirse de sus seres queridos, tras ser evacuado del siniestro con quemaduras incompatibles con la vida.

Así lo cuenta a la prensa estatal Robert Yunior Vega Acosta, jefe de pelotón del Comando Provincial de Bomberos de Matanzas y amigo de Correa, durante un tributo póstumo al joven de 24 años y al resto de los 15 rescatistas, obreros y reclutas del Servicio Militar Obligatorio que perecieron en el incendio.

“Me tocó ... la desgracia de sacarlo a él del infierno y mandarlo para el hospital. Él lo único que me decía era ‘mi hermano, dame el teléfono para despedirme de mi familia’", dijo Vega con pesar durante una transmisión especial de las honras fúnebres en el Museo de los Bomberos de Matanzas.

Captura de Trasmisión Especial. Facebook / Cubadebate

A pesar de la experiencia como bombero y de las heridas graves de su amigo, al que consideraba un hermano, el rescatista se negó al pedido del moribundo, y le dijo, para darle fuerzas, que juntos saldrían de la situación.

“Pedimos fuerzas, esperanza por la vida de Elier y porque más ninguno de nuestros hermanos fallecieran”, dijo el recluta Ernesto Moreno Molina, en el mismo reportaje, en referencia a sus plegarias a la virgen de los desamparados, patrona de los bomberos.

“Fue un momento difícil de la vida, momento que no quisiera recordar”, agregó su compañero en el Servicio Militar Víctor Manuel Ribot Valdés en alusión al siniestro -considerado el peor de su tipo en Cuba.

Cuatro días después, cuando aún intentaban sofocar el incendio, Correa fallecía a consecuencia de sus heridas tras la explosión del primer tanque de combustible el pasado 5 de agosto al filo de la medianoche, que ya había cobrado la vida del bombero Juan Carlos Santana Garrido, de 60 años y natural de Cienfuegos, y cuyo cuerpo había sido rescatado previamente.

Luego de la primera explosión, varios carros cisterna llegaron a la zona del siniestro para apoyar a los bomberos. De 30 personas que se encontraban en el lugar, 14 fallecieron, entre los que había cuatro bomberos, seis conductores de pipas y cuatro jóvenes del Servicio Militar Obligatorio. Sus restos no pudieron ser identificados por el exceso de temperatura y la prolongación de las llamas.

Correa nació en Granma, pero se formó en la Escuela Nacional de Bomberos de La Habana. Un compañero aseguró que el día de la tragedia estaba de descanso, pero que prefirió participar porque adoraba su profesión.

A pesar de sus 24 años, era jefe de compañía del Comando 3 del aeropuerto Juan Gualberto Gómez, y su sueño era seguir superándose.

"Mami, yo no tengo miedo... soy el primero en la fila", solía decirle a su mamá.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Esta Web utiliza cookies propias y de terceros, para mejorar la experiencia de usuario, recopilar estadísticas para optimizar la funcionalidad y mostrar publicidad adaptada a sus intereses.

Más información sobre nuestra política de privacidad.

Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada