El gobierno de Santiago de Cuba pidió aumentar la vigilancia revolucionaria durante los apagones, tras las protestas en las últimas jornadas en localidades de la provincia de Camagüey.
Durante la última sesión del Grupo Temporal de Trabajo, el integrante del Comité Central del Partido, José Ramón Monteagudo Ruiz, afirmó en un reporte del diario oficialista Sierra Maestra que “la vigilancia popular revolucionaria debe ser constante, así como la información a la población para que nada nos sorprenda”, tras analizar la situación energética en la provincia oriental de la isla.
Monteagudo Ruiz también instó a buscar alternativas locales y mayor colaboración interinstitucional para arrancar un pedazo a cada problema, con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios a la población en el contexto económico y energético desfavorable que vive el país.
A principios de agosto, vecinos del reparto Luis Dagnes, en el Consejo Popular Altamira, Santiago de Cuba, salieron a las calles a protestar contra los constantes y prolongados apagones, de hasta ocho horas seguidas.
En videos y fotos publicados en redes sociales se observó la concentración de personas y la presencia de oficiales de la policía, que llegaron casi de inmediato probablemente con la intención de reprimir a los manifestantes, por lo que también cerraron las avenidas cercanas al lugar de los hechos.
En uno de los clips publicados en Facebook, la usuaria Sulaine Videaux explicó que la protesta surgió también al calor de la falta de gas licuado en muchas de las viviendas de la zona, incluso en algunas donde viven niños pequeños. Señaló que el régimen castrista no se preocupa por las necesidades del pueblo y que por eso las personas se han tirado para la calle.
En los últimos meses han sido frecuentes las protestas populares motivadas precisamente por los prolongados apagones. En localidades como Nuevitas en Camagüey, Bauta en Artemisa y Jagüey Grande en Matanzas, los vecinos también han salido a las calles a exigir que restablezcan el servicio eléctrico.
Este sábado, trascendió que el gobierno de la ciudad de Yara, en la provincia Granma, armó con palos a los miembros de las brigadas de respuesta rápida para que salgan a reprimir a potenciales manifestantes contra el régimen.
El clima de tensión en Cuba es cada vez mayor desde que se agudizó la crisis energética en el país y se reportan apagones de hasta 12 horas consecutivas a lo largo y ancho de la isla.
Hace dos semanas el gobierno de Camagüey alertó a sus pobladores de que los cortes de energía serían mayores, de hasta 18 horas. Los habitantes de Nuevitas por dos noches consecutivas salieron a las calles a protestar. Gritaron consignas como "Díaz-Canel singao el pueblo está plantao".
La manifestación más reciente en ese territorio ocurrió en la madrugada de este sábado y fue reprimida por la policía. Terminó con varias personas detenidas y con niños golpeados por la fuerza policial.
Las protestas suelen darse en horario nocturno, durante los apagones. Las personas salen a las calles con sus cazuelas a mostrar su inconformidad con la gestión del gobierno. Gritan consignas contra los dirigentes políticos y en algunos casos arrollan por los barrios al ritmo de la conga "Pongan la corriente pinga".
Las brigadas de respuesta rápida armadas con palos no son nada nuevo en Cuba. El 11 de julio se les vio actuar en La Habana contra la multitud que protestaba exigiendo Libertad y un cambio político.
El gobernante Miguel Díaz-Canel las convocó en un discurso televisado para todo el país. El momento es recordado por ser cuando pronunció la frase "la orden de combate está dada", una decisión nefasta que enfrentó a cubanos contra cubanos en las calles del país.
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