El gobierno de Holguín anunció la implementación de regulaciones en la venta de alimentos, cigarros y bebidas alcohólicas en los establecimientos del Grupo Empresarial de Comercio y las cadenas de Tiendas Caribe y CIMEX, ante la incapacidad estatal para cubrir las demandas de estos productos por parte de la población.
Julio César Estupiñán Rodríguez, gobernador de ese territorio, impuso una primera regulación al respecto el pasado 15 de agosto que pautaba la distribución y venta de productos de primera necesidad, a las que ahora suma otras 11 medidas que, según el periodico local Ahora, son de estricto cumplimiento en los 14 Consejos municipales.
En el caso de los bienes de aseo, tales como jabón, crema dental y detergente líquido, la comercialización se mantendrá como hasta el momento, a través de la red de bodegas y mercados estatales en los barrios, de acuerdo con la cantidad de personas en los núcleos familiares y las cifras per cápita del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).
Por su parte, la Regulación 84 del sistema de Comercio de Holguín establece que la venta de cigarros y tabacos se realizará “en la red de bodegas, por núcleo y los per cápita se decidirán cada mes, de acuerdo con disponibilidades en los municipios y se dará un término de hasta 10 días para su compra, a partir de iniciado el expendio” .
La comercialización de ron, por su parte, “solo se ofrecerá en establecimientos de la Gastronomía, pero en el servicio de coctelería y por tragos, nunca por botellas; de similar manera sucederá con los vinos”, en tanto en la de cerveza no se realizan cambios, aunque la fuente no especificó qué procedimiento ya se sigue en este renglón.
El gobierno de la provincia también determinó “mantener el expendio de los productos controlados, es decir de los cárnicos, aceite y detergente de forma regulada en puntos de venta o desde las propias unidades, siempre previa anotación en la libreta de abastecimiento, como se realizó en el periodo de la COVID-19 con estos tres productos básicos”.
De acuerdo con el medio de comunicación oficialista, estas medidas responden a la crisis que presenta el país en cuanto al abastecimiento de estos productos. Yunia Pérez Hernández, vicegobernadora, dijo que en los últimos dos meses se han afrontado varias situaciones con la elaboración y entrega a la población de de este grupo de renglones.
La funcionaria especificó que las afectaciones más significativas determinan la escasez de alimentos básicos como el pan de la cuota, la leche y el yogur, debido a problemáticas objetivas entre las que sobresalen el déficit de materias primas, como la harina de trigo y las interrupciones en el fluido eléctrico.
“Los organismos productores de alimentos enclavados en los 14 territorios deben cumplir las indicaciones del Gobierno, así como el Grupo Empresarial de Comercio y las cadenas de Tiendas Caribe y Cimex”, añadió Pérez Hernández.
Este Grupo Empresarial de Comercio será el máximo responsable de velar por el cumplimiento de estas medidas de racionamiento y de tratar de minimizar “demoras en la comercialización de lo asignado a cada territorio, así como asegurará acciones encaminadas a posibilitar la venta regulada y controlada de cigarros y tabacos, al igual que de otros renglones alimenticios y no alimenticios, incluyendo las bebidas alcohólicas”.
La escasez de diferentes productos ha provocado que en todo el país se impongan medidas de restricción con las cuales pretenden evitar el llamado “acaparamiento”. En junio pasado, por ejemplo, se limitó la venta de cigarros, tabacos y fósforos de manera exclusiva en 1,095 bodegas de La Habana, lo que significó que estos bienes se comercializaran sólo a través de la libreta de abastecimiento.
Mientras, en mayo de 2022, el gobierno municipal de Sancti Spíritus racionó la venta de picadillo y embutidos, debido a la escasez de alimentos que sufre ese territorio. Asimismo mantuvo controlada la comercialización de huevos, ron, cigarros, azúcar, galletas, vinagre y otros productos procedentes de la industria láctea y la pesca.
En Villa Clara, las medidas de austeridad incidieron directamente en el expendio de pañales desechables y toallitas húmedas, cuya entrega solo beneficiaría a los niños menores de tres años, siempre y cuando aparecieran censados e inscritos en la libreta de abastecimiento de su domicilio.
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