Un hombre de Tampa disparó a sus dos hijos la noche de este lunes, después de que la madre los arropara y les diera las “buenas noches”.
Jermaine Lavanda Bass, de 30 años, fue arrestado por cargos de asesinato premeditado e intento de asesinato premeditado en primer grado, además de otro por abuso infantil agravado, por disparar a su hija de cinco años y a su hijo de ocho en su casa en Tampa, informó el sheriff del condado de Hillsborough, Chad Chronister, en una nota de prensa y en publicaciones compartidas en redes sociales.
El hecho ocurrió el lunes pasadas las 10:30 p.m., en una casa en Armature Gate Townhomes en el bloque 1300 de Heritage Club Drive, en Tampa. Cuando llegaron los agentes, hallaron a ambos niños con heridas de bala en la cabeza.
Según el reporte policial, la madre había regresado a casa en la noche luego de una cena y arropó y se despidió de los pequeños. Posteriormente, fue al baño, desde donde escuchó múltiples disparos.
Temiendo por su vida, escapó corriendo de la casa y afuera encontró a un vecino que ya había llamado a la policía. Momentos después, el esposo de la mujer salió con su hijo de ocho años en los brazos pidiendo ayuda.
A su arribo, los agentes hallaron a Bass acunando al niño. “Fue un accidente”, les dijo. Los policías que examinaron al menor mencionaron que tenía heridas de bala en la cabeza.
Cuando subieron al piso superior de la casa, encontraron a la niña de cinco años todavía en su litera, también con disparos de bala en el mismo lugar del cuerpo que su hermano.
Ambas víctimas fueron conducidas al Hospital General de Tampa, donde la niña murió, mientras que su hermano permanece en estado crítico después de haber sido sometido a cirugía.
“Este es un caso y una experiencia que ningún padre debería tener que vivir, y que ningún agente de la ley o de primera respuesta debería presenciar”, expresó Chronister en conferencia de prensa.
Los oficiales no añadieron muchos más datos a las declaraciones, solo mencionaron que el arma utilizada en el hecho era una .380 semiautomática, posiblemente perteneciente al homicida.
De acuerdo con otras fuentes, Bass solicitó el divorcio de Shirley Bass el 8 de junio. En la petición, exigió que se le devolvieran sus propiedades, incluidas dos pistolas: una Springfield Hellcat y una Glock 42, que es una semiautomática .380. Los registros judiciales indicaron que la petición de divorcio fue retirada el 16 de junio.
La investigación se mantiene en curso, aseveraron los oficiales del caso.
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