José Ramón Cabañas, director del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) exembajador en Washington, normalizó el éxodo que supone la actual crisis migratoria cubana en una nueva serie que emite el portal oficialista Cubadebate.
En medio del mayor éxodo irregular de cubanos hacia Estados Unidos en la historia -superior incluso al del Mariel- el funcionario del gobierno cubano expuso una serie de argumentos con el objetivo de normalizar una situación que ha encendido las alarmas de las autoridades estadounidenses.
"El flujo migratorio pudo haber seguido siendo normal si Estados Unidos no hubiera implantado el bloqueo", dijo el analista queriendo equiparar los movimientos migratorios de cubanos antes del 59 con los actuales, y sosteniendo que serían similares de no haberse implementado el embargo estadounidense.
Con 177,848 cubanos registrados con solicitud de refugio político en Estados Unidos al finalizar julio -según cifras oficiales reveladas a falta de dos meses para concluir el año fiscal 2022-, el experto del régimen cubano afirmó que el tema tiene "altas dosis de politización con el objetivo de dañar a Cuba".
Según Cabañas, “es muy difícil sostener la tesis de que estas personas viajan huyendo de algún estado de cosas en Cuba, porque cuando ya tienen legalizada la estancia en el país de destino, lo primero que hacen es volver y visitar”.
“El que emigra en la Cuba de hoy, lo haga por razones económicas o políticas, lo cierto es que cuando llegan al destino hacen vida de inmigrantes económicos, no se mezclan con ningún plan de agresión a Cuba, no militan en ningún partido político ni redactan una plataforma política para construir otro tipo de sociedad en Cuba”, afirmó el funcionario.
Los migrantes cubanos “se acogen a los mismos patrones de cualquier migrante económico, se dedican a ‘luchar’ como dicen los cubanos, a buscarse un salario, a tratar de instalarse y una inmensa mayoría de casos mantienen el vínculo familiar y eventualmente regresan a Cuba, aunque sea de visita”, dijo el experto.
Las cifras oficiales de Estados Unidos “encajan perfectamente con las visas que no se dieron en un momento determinado en La Habana”, aseguró Cabañas. Los investigadores del CIPI han llegado a la conclusión de que "la emigración cubana es circular", explicó el directivo, afirmando sin datos o estadísticas que los migrantes cubanos retornan al país.
El hecho de que migrantes cubanos envíen a sus hijos a la isla en períodos vacacionales es “un indicador más” de que no hay motivación política alguna en sus decisiones de emigrar.
La suspensión de vuelos directos decretada por la administración Trump y derogada por Biden no ha hecho más que encarecer la migración y favorecer a los traficantes de personas, señaló. Cabañas y los expertos que dirige desconocen el presunto negocio que se mueve detrás de las decisiones de los regímenes de Cuba y Nicaragua que promovieron el éxodo de cubanos a través de Centroamérica, pero acusó a Estados Unidos de favorecer a estas mafias.
De no ser por Estados Unidos y el “bloqueo”, Cuba habría mantenido el flujo migratorio normal que tenía antes del 59, cuando 5 millones de cubanos vivían en la isla y 125,000 residían en Estados Unidos. Ese flujo del 2,5% de la población cubana resulta incomparable con el 18% actual, culpa del “bloqueo” según Cabañas.
Para el funcionario, con 37 años de experiencia en el servicio diplomático cubano y exdirector de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior, la culpa del drama de la separación de las familias, del éxodo a la desesperada de decenas de cientos de miles de cubanos, de las dificultades para el reencuentro, de las leyes migratorias restrictivas y demás, no es otro que Estados Unidos.
No es culpa del régimen cubano que sus ciudadanos se vayan en masa a la menor oportunidad. Según Cabañas y Cubadebate, es “normal”, es algo que ha pasado siempre en la historia de Cuba y que Estados Unidos ha utilizado y utiliza como arma política de desestabilización interna desde hace décadas.
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