Los habitantes de Jatibonico, municipio de Sancti Spíritus, han tenido que esperar largos años para tener suministro de agua potable.
Finalmente, la construcción de la tan ansiada planta potabilizadora del territorio acaba de entrar en su última fase, y todo parece indicar que ya no habrá más interrupciones por falta de recursos.
Directivos de Recursos Hidráulicos en la provincia aseguran que la ejecución está a un 95 por ciento, y se espera que se inaugure a finales de diciembre.
Una vez concluida suministrará agua potable con la calidad requerida a casi 25,000 habitantes de la cabecera municipal y asentamientos como La Yaya y La Vigía.
Con una capacidad de bombeo de 345 litros por segundo, la planta forma parte del acueducto de Jatibonico, y su construcción es fruto de una inversión de más de 2 millones de euros y unos 30 millones de pesos cubanos.
Según Genrry Muro Ulloa, director de inversiones del Instituto de Recursos Hidráulicos en Sancti Spíritus, la obra fue diseñada por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, integrada a un proyecto de colaboración extranjera con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
"Si bien es cierto que los jatiboniquenses reciben agua a través de las redes, todavía no está apta para el consumo directo porque quedan objetos de obra sin terminar, entre ellos, la instalación eléctrica del panel de mando general, así como la colocación del sistema neumático de los filtros", dijo al semanario Escambray.
Muro Ulloa señaló que los componentes necesarios para esas obras están en el país. El montaje del sistema neumático debe ejecutarlo una brigada especializada de Holguín, antes de empezar el proceso de puesta en marcha.
La nueva instalación comprende un cuarto de máquina y compresores, edificio socio-administrativo, filtros de agua, control de filtros, sala de química y cloración y un decantador, entre otras áreas.
El abasto de agua potable en Sancti Spíritus no solo está afectado en Jatibonico.
A finales de agosto el periódico Escambray mostró la situación de 200 familias de las comunidades de Curva de Neiva y la CPA Mártires de Neiva, en Cabaiguán, que llevaban más de seis meses sin el servicio, a pesar de las gestiones hechas ante las autoridades.
Al plantear su caso en el gobierno municipal, ante el director de Acueducto y en la oficina de atención a la población en el gobierno provincial, primero les dijeron que el déficit de agua se debía a un salidero en la conductora del acueducto, después a la falta de combustible y electricidad, y por último, al cambio del transformador de su acueducto para ponerlo en otro.
Mientras algunos no tienen agua, en otros lugares se desperdicia.
A finales de abril pasado, vecinos del municipio espirituano denunciaron la existencia de un enorme salidero en la calle Magón, con más de cuatro años de antigüedad.
El hueco fue creciendo con el tiempo y por la mala reparación de los trabajadores de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, y en ese momento ya afectaba la integridad de la calle y de las casas.
Una anciana dijo al canal oficialista Centrovisión Yayabo que era lamentable ver despilfarrar tanta agua potable sin que ninguna institución arregle la rotura en las tuberías.
Otro señor aseguró que, mientras esa agua se pierde, a su casa no llega con la presión necesaria para llenar los tanques y muchos días debía depender de cubos, turbinas y mangueras para abastecerse.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: