Integrantes de la sociedad civil cubana exhortaron a sus compatriotas que emigran a donar sus tarjetas SIM a activistas y opositores para ayudarlos a evadir las restricciones a la libertad de expresión que ejerce la empresa estatal ETECSA y evitar así que sean identificados por la Seguridad del Estado.
“Las tarjetas SIM que provee ETECSA son completamente inútiles cuando sales del territorio cubano. Una vez que te subes al avión ya no sirven para nada. Pero el desecho de unos es el tesoro de otros”, aseguró este viernes el abogado y activista Fernando Almeyda en sus redes sociales.
En una publicación que Almeyda tituló "Dona Tu SIM, presta tu voz", el también moderador de la plataforma cívica Archipiélago afirmó que “esta aparentemente pequeña acción puede hacer una gran diferencia”.
“Los ciudadanos cubanos que disienten públicamente sufren de restricciones de internet y son identificados a través de las líneas móviles que están a su nombre. Pero con una línea a nombre de otra persona es mucho más fácil de evadir las restricciones a la libertad de expresión”, explicó el abogado, actualmente residente en Belgrado, Serbia.
Mientras Cuba atraviesa la peor crisis migratoria de toda su historia, con un éxodo de casi 180,000 cubanos solicitando asilo político en Estados Unidos desde octubre hasta julio pasado, se incrementa la represión del régimen cubano sobre el activismo y la oposición en Cuba.
Entre las prácticas habituales de la Seguridad del Estado -en contubernio con ETECSA- figuran el corte de las comunicaciones de telefonía móvil a activistas y opositores, así como el bloqueo de sus datos móviles o la ralentización de internet para impedirles que ejerzan la denuncia a través de redes sociales y otras plataformas.
Estas restricciones selectivas a las comunicaciones de disidentes y activistas de la sociedad civil se pueden realizar, entre otros medios, por el contrato que firman aquellos con ETECSA para adquirir un número de telefonía móvil, o tarjeta SIM que -en el caso de la compañía cubana- solo sirve para ser utilizada en el territorio nacional.
“Antes de abandonar el país, podrías hacer un gran servicio a tus conciudadanos si accedes a dejar tu SIM, con la debida discreción. Una vez fuera ya no será útil, pero dentro servirá para dar voz a los que más lo necesitan”, indicó el abogado.
Para implementar la iniciativa, Almeyda llamó “a todos los que se sientan motivados y en condiciones de donar o entregar la SIM antes de abordar sus aviones” a ponerse en contacto con él o “con cualquier activista de su confianza para coordinar la mejor forma de hacer efectiva esta acción”.
Agradeciendo a quienes ya han donado sus tarjetas SIM, el abogado les dijo que con ese gesto habían “brindado un gran servicio a la nación” y “contribuido enormemente a defender la libertad de expresión contra la censura”.
“Sí, algunos lo hacen, lo han hecho y se agradece mucho. Igual, pido discreción sobre el tema, por cuestiones de seguridad para las personas que las donan”, indicó una usuaria en los comentarios a la publicación.
Por su parte, Almeyda contestó que “en silencio y discreción tiene que ser. Ya el colmo sería que aparezca alguien en una foto donando la línea como si fuera un cake de cumpleaños”.
“¡Fue lo primero que hice en septiembre pasado, mi SIM fue a Santa Clara!”; “Muy buena idea”; “El tema es que muchos de los que se van, al poco tiempo están de visita y no quieren que su nombre (vinculado a la SIM) caiga en la lista negra”, opinaron otros.
“No quiero ser la nota discordante, pero sé cómo actuará la dictadura. Lo primero, ya acabas de hacer el anuncio y los pusiste sobre aviso. Lo segundo, para salir del país te pedirán la baja de la línea de ETECSA y un certificado de haberla entregado y destruido. Lo tercero, aquellos que prestaron sus líneas para la causa de la libertad serán puesto en la lista de prohibidos a regresar a Cuba. Todo se uniera evitado si no hubiera ocurrido lo primero”, dijo una usuaria exponiendo lo que consideró “puntos débiles” de la iniciativa ciudadana.
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