El cubano Ismael Borrero, campeón olímpico de lucha grecorromana (59 kg) en Río 2016, se reencontró este sábado con su familia en Estados Unidos, luego de seis meses de separación.
En un emotivo recibimiento, el atleta cubano abrazó a su esposa y a su bebé, según se aprecia en un video compartido en Facebook por la academia de lucha Aviators Wrestling.
Borrero llegó a Wisconsin en septiembre y logró insertarse en una de las academias de formación de lucha más prestigiosas de Estados Unidos, según trascendió en una nota del diario deportivo Swing Completo.
"Luego de seis largos meses de separación de su familia que incluyó una estancia en Tijuana, finalmente el gladiador cubano vivió un momentazo al reencontrarse este 8 de octubre con su esposa y su pequeño bebé para completar su felicidad", publicó el medio especializado en deportes.
De acuerdo con la nota, en el Aviators Wrestling en Appleton, Wisconsin, se desempeña como entrenador y atleta de lucha grecorromana.
El deportista, que había abandonado la delegación que arribó a la ciudad mexicana de Acapulco para participar en el Campeonato Panamericano, llegó a suelo estadounidense después de una estancia en Tijuana.
En septiembre, se trasladó a Wisconsin donde se incorporó al equipo de lucha grecorromana del centro donde ahora trabaja.
“¡Esto hará una gran diferencia en nuestro equipo y lo volverá uno de los mejores!”, publicó la agencia de lucha tras la incorporación de Borrero en sus filas.
Luego de haber dejado la delegación cubana, las autoridades opinaron que "la decisión de Borrero constituye una grave indisciplina dentro del sistema deportivo cubano y deja a un lado los objetivos de su equipo en esta lid y en el cuatrienio hacia los Juegos Olímpicos de París 2024".
También arribó a Estados Unidos luchador Cristian Solenzal López, quien escapó de la comitiva cubana de la que formaba parte.
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