Piden ayuda para niños de Holguín necesitados de sillas de ruedas

Ciudadanos cubanos pidieron ayuda para niños necesitados de sillas de ruedas en Holguín, según trascendió en redes sociales.

De acuerdo con una publicación de Facebook de la investigadora y crítica literaria Mabel Cuesta, hay dos niños del poblado Tacajó a quienes sus padres deben cargar en brazos por falta de medios donde trasladarlos.

“Si alguien desde acá [Estados Unidos] o también desde allá decide poner el hombro, favor de contactar directamente a Aimee Rodríguez. Ella está a cargo de esta misión”, escribió Cuesta este lunes.

Según trascendió en su post, más de 20 personas le escribieron en las últimas 72 horas pidiendo silla de ruedas.

“No voy a describir la dimensión de la frustración que siento ante esas agonías porque el problema no soy yo, ni lo que puedo o no hacer. El problema es sistémico, de raíces profundas y eso todos lo sabemos; pero lo olvidamos”, manifestó.

Otro llamado aparecido momentos después, indicaba que ya tenían en su poder tres sillas, por lo cual preguntó en las redes quién podría llevar alguna en su viaje a Cuba.

La madre de uno de los niños de Tacajó agradeció en la primera petición de ayuda a todas las personas que se habían ofrecido a colaborar con la situación de su hijo.

Otros agradecieron la voluntad de Mabel Cuesta para gestionar recursos en medio de una crisis donde cualquier ayuda cuenta.

“Muchos estamos en necesidad de silla, muletas, andadores, rodilleras, para mejorar un poco la calidad de vida que ya es difícil estando sano. Cualquier gestión que hagamos para ayudar, ayuda. Una sola silla es una gran ayuda. Cualquier cosa cuenta. Ayer gestionamos en Sancti Spíritus un bastón para un anciano en Matanzas. No nos cansemos de construir puentes”, comentó una internauta.

Ante la grave escasez de recursos para las personas con impedimentos físicos y con la desatención del gobierno de fondo, las redes sociales se han vuelto el único lugar factible donde solicitar y conseguir ayuda pero también donde denunciar las críticas condiciones de vida.

Una abuela que vive con su nieto discapacitado en Ciego de Ávila, expuso la precariedad de su situación, donde el joven, que padece parálisis cerebral, pasa el día en una silla de ruedas amarrada con alambre y una tabla en el espaldar para que no se caiga.

Gracias a la convocatoria de muchos cubanos que crean en las redes vasos comunicantes para coordinar ayuda, niños y ancianos han obtenido algunos medios para aliviar su situación de crisis.