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Madre de hermanos presos por protestar en La Habana: “Los niños son inocentes”

En una visita a sus hijos encontró bastante mal a Frank, quien dice tener fuertes dolores en la cara que le impiden dormir.

 Hillary Gutiérrez y Frank Artola © Facebook / Adrián Martínez Cádiz
Hillary Gutiérrez y Frank Artola Foto © Facebook / Adrián Martínez Cádiz

Este artículo es de hace 1 año

Ibis Plasencia, madre de Hillary Gutiérrez y Frank Artola, denunció este jueves el encarcelamiento de sus hijos y expresó que son inocentes, tras participar en las manifestaciones pacíficas a inicios de mes en el Vedado, La Habana.

La madre contó que Frank sufre fuertes dolores y está muy mal en 100 y Aldabó, donde permanece recluido con su hermana, después de ser detenido con violencia la madrugada del 2 de octubre, en las inmediaciones de F y Calzada en la barriada habanera, luego de participar en una de las decenas de manifestaciones populares que se desataron en varias localidades del país, según trascendió en un video publicado por el medio independiente Cubanet.

Según relató, en la visita vio al adolescente mal; estuvo varios minutos sin hablar, luego le contó a la madre que no puede dormir por los fuertes dolores en toda la cara. “Tenía marcas en las rodillas, los pies, encima de los pies, como si le hubiesen enterrado un cigarro”, condenó Plasencia.

Hillary, según transmitió, se llenó de fuerzas al verla llorar. “Aguanté todo lo que pude pero fue muy difícil”, aseguró la madre quien precisó que llevan más de tres semanas detenidos, sin respirar, "porque nadie puede respirar en una cárcel".

La mujer recordó y recriminó una vez más que a su hijo lo agarraron entre cuatro personas cuando se dirigía a casa al finalizar las protestas, lo golpearon y arrastraron 20 metros hasta desmayarlo.

“Los niños son inocentes, fueron a una manifestación pacífica en Línea, no tiraron latones de basura. Si hubieran cometido un delito no tendría cara para defenderlos. Pido por ellos porque no me imagino a un niño de su casa en una prisión, entre delincuentes, entre robos”, arguyó.

Según trascendió en la entrevista ofrecida a Cubanet, en Zapata y C le dijeron que al inicio no querían recibir a su hijo golpeado pero lo hicieron y, en cambio, los perpetradores que los llevaron golpeados no fueron interrogados, “eso nunca lo voy a entender”, dijo.

La madre cuestionó cómo nadie puede explicarle qué hacer y dónde interponer una denuncia pues no le ofrecen información al respecto, simplemente callan.

Para denunciar ha ido tres veces a 100 y Aldabó pero no obtiene respuesta. “Su padre fue el primer día a Zapata y C, no le dieron documento de denuncia ni nada”, dijo.

Tampoco halla explicación para las presuntas acusaciones que se les imputan de desacato, cuando su hijo fue golpeado por civiles. "Si unos civiles lo golpean cómo el niño es víctima de esos golpes y está encerrado”, inquirió Plasencia.

Su hijo Frank, estudiante de preuniversitario, tenía pendiente revalorizar; su escuela, incluso, ha enviado cartas aduciendo que es un buen estudiante y necesita presentar los exámenes pero ha sido en vano. “La carrera del niño no sé en qué va a parar, si le van a permitir seguir estudiando”, se preguntó Plasencia.

Hillary, además tiene una niña de seis años “que presiente lo que pasa” y a quien ha tenido que aislar en casa para protegerla,

Según narró, una amiguita de su nieta le preguntó un día por teléfono si sabía dónde estaba su mamá y si conocía qué era una cárcel, pero inmediatamente colgó el teléfono. “Yo siempre le he dicho que su mamá está filmando una película con su tío Frank, que siga con esa fantasía”, expresó.

La familia está desmoronada, dijo Plasencia, quien agregó que su madre está muriendo de dolor.

Cansados de esperar, han recurrido como última instancia a hacer públicas sus súplicas para liberar a sus hijos porque “esto se extiende”.

“Como toda madre, mis hijos son mi vida, si no me dan respuesta tengo entonces que hacer algo yo. Por ellos voy a hacer lo que sea”, concluyó la mujer.

En un video enviado recientemente a la redacción de CiberCuba, la madre se dirigió al gobernante Miguel Díaz-Canel y a su esposa Lis Cuesta después de haber agotado todas las posibilidades para reclamar la libertad de sus hijos.

Les imploró, encarecidamente, que soltaran a sus hijos y le pidió a Lis Cuesta, como madre, que empatizara con su situación.

La petición se produjo luego de que la Fiscalía negara la modificación de la medida cautelar impuesta a los jóvenes de prisión provisional y prohibición de salir del territorio nacional por los presuntos delitos de desacato y desórdenes públicos. La respuesta de la Fiscalía Provincial de La Habana, dejó sin lugar la solicitud de revocación del auto impuesto a los jóvenes.

Varios artistas también se han pronunciado por la liberación de los jóvenes que siguen recluidos por exigir sus derechos de forma pacífica.

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