Un escape de amoniaco tuvo lugar sobre las 6:30 de la madrugada de este miércoles (hora local) en la Empresa Comercializadora de Alimentos (COPMAR), ubicada en el municipio La Habana Vieja, en las inmediaciones del puerto habanero.
En principio no hubo heridos como consecuencia de la fuga del gas.
Julio César Cruz, jefe de Seguridad de la entidad, indicó que el escape estuvo relacionado con una tubería que se rompió en una cámara de frío en la que estaban almacenadas unas 40 toneladas de picadillo y 250 toneladas de pollo, que “se encuentran totalmente fuera de peligro de contaminación”, precisó Tribuna de La Habana.
Según la información oficial, el embalaje y la "rápida" movilización de las autoridades evitaron que los alimentos se contaminaran, aunque ahora deberán cambiarse de ubicación cuanto antes.
El teniente coronel Alexis Sotolongo, jefe de bomberos de La Habana Vieja, informó que la situación se encuentra “totalmente controlada y sin peligro para los ciudadanos”.
“Las primeras impresiones parecen indicar que estuvo relacionado con un problema tecnológico con situaciones en la cubierta, sobreexplotación y mantenimientos”, reseña el citado medio oficialista.
Tribuna de La Habana acotó que tras el suceso fueron activados mecanismos de control y protección para casos similares. El protocolo de actuación incluyó la rápida intervención de los bomberos y de ambulancias del Sistema Integral de Urgencia Médicas (SIUM).
La empresa COPMAR pertenece al Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria y ha sido designada “Vanguardia Nacional” durante cinco años consecutivos.
La entidad se ocupa de la recepción, almacenamiento y comercialización de productos cárnicos congelados, como pescado, pollo, perros calientes, entre otros; además además de soya y aceite.
También se encarga de la distribución del pollo de la canasta básica y de dietas médicas.
El amoniaco que se escapó este miércoles de las instalaciones de COPMAR es un gas incoloro con un olor característico, que resulta corrosivo para piel, ojos y pulmones, incluso en concentraciones bajas.
Entre los síntomas de exposición al amoniaco anhidro se encuentran quemaduras en la piel y los ojos, dolor de garganta severo, y tos o respiración con silbido.
Al cierre de esta nota se desconocen otros detalles sobre el incidente ocurrido en La Habana Vieja.
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