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Inspecciones masivas en establecimientos gastronómicos, ferias agropecuarias y bodegas en Villa Clara

En el contexto de la cruzada estatal del “enfrentamiento a las ilegalidades”, los inspectores arremeten contra vendedores ilegales y alteraciones de precio o retención de productos en establecimientos estatales.

Una feria agropecuaria en Santa Clara © Facebook / Irail Trujillo
Una feria agropecuaria en Santa Clara Foto © Facebook / Irail Trujillo

Este artículo es de hace 1 año

El grupo estatal de Inspección de Villa Clara realizó una serie de inspecciones masivas en los últimos días en unidades gastronómicas, ferias agropecuarias y bodegas en Villa Clara en medio de una cruzada estatal del así llamado “enfrentamiento a las ilegalidades.”

Irail Trujillo, jefe de inspectores en esa provincia, ha venido compartiendo una serie de post en su perfil de Facebook desde el pasado viernes donde detalla las irregularidades que su grupo de trabajo ha detectado y sancionado.

De acuerdo con un post publicado el pasado viernes por este funcionario, las irregularidades detectadas en las bodegas estatales de Villa Clara estuvieron sobre todo relacionadas con retenciones de mercancías que debían estar a la venta

En la bodega La Palma, del municipio Placetas, los inspectores localizaron un almacén donde estaban retenidas 146 libras de sal a granel y 2 galones de salsa para pizza. Además, encontraron un faltante de 264 pesos en caja. En la bodega La Habanera, de ese mismo municipio, por su parte, retuvieron la venta de 6 latas de 7.5 libras cada una de puré de tomate, “las que se le olvidó al administrador sacar a la venta”.

También en la bodega Tricontinental, de municipio Cifuentes, encontraron que no se habían despachado 1689 litros de queroseno que entraron el 17 de septiembre, ni 461 botellas de alcohol desde el día 28 de octubre. El administrador alegó que los despacharía después.

Los trabajadores de la bodega La Moderna, en el municipio Quemado de Güines, habían guardado para sí 20 frazadas de piso, 30 frazadas de cama de y esmaltes.

Asimismo, en el área de refrigeración del Burguecentro de Santa Clara, los inspectores ocuparon 89 unidades de hamburguesa que los trabajadores también habían retenido para su propio consumo.

En otro post también compartido el pasado viernes, Trujillo detalló una serie de ilegalidades detectadas durante inspecciones en cinco establecimientos gastronómicos y centros estatales de esa provincia del centro de Cuba, sobre todo relacionados con alteraciones de precios y el peso de los productos ofertados.

Por ejemplo, en el círculo infantil La Edad de Oro, los inspectores descubrieron que a las raciones de leche para niños les faltaban 105 mililitros, de los 210 que deben tener por norma.

También, en el punto de venta conocido como La Chirimoya, los inspectores detectaron que venden la libra de yuca a 10 pesos, cuando está establecido que se debe vender a 5.

Durante el fin de semana, el jefe de los inspectores estatales en Villa Clara refirió las violaciones encontradas durante un recorrido por las ferias agropecuarias de los municipios Santa Clara y Camajuaní, que detalló como “incumplimientos, ilegales, desinformación y cobros de más”.

En el área de la feria en Santa Clara, los inspectores detectaron alrededor de 10 vendedores que comerciaban sin la licencia requerida, o sin la certificación de calidad o documentación de los productos.

En Camajuaní, por su parte, encontraron que las cooperativas no exponen los precios de los precios de los productos que comercializan o no abonan los pagos del espacio que ocupan.

Los precios de miles de productos han subido en Cuba por la poquísima oferta que hay en el país y la inflación que agudizó la política económica errada que ha impuesto el gobierno.

Miguel Díaz-Canel dijo la semana pasada que no permitirá que los intermediarios se enriquezcan en la actual crisis económica que tiene el Estado. Dijo que el país comenzará una cruzada contra quienes él considera “ilegales, pillos, vagos y corruptos en Cuba”.

Unas semanas atrás, también el gobierno de La Habana inició una ola de operativos contra vendedores y establecimientos.

Entre los locales estatales que más inspecciones reciben están las panaderías. En todas se ha detectado que el pan normado se vende a la mitad de su peso, de 80 gr que deben tener, solo alcanzan entre 40 y 48 gr por unidad.

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