El Movimiento San Isidro (MSI) y el artivista cubano Luis Manuel Otero Alcántara (LMOA), desde la prisión de máxima seguridad de Guanajay, en Artemisa, convocaron a participar en el gesto artístico "El Gato de Schrödinger II”.
A través de un mensaje compartido en redes sociales, Otero Alcántara invitó a "representar el tiempo de los presos políticos en el espacio urbano" y a acudir este domingo a La Esquina de Abuela, ubicada en 2705 NW 22 nd Avenue (Miami, 33142).
Hasta el lugar, que Oscar Casanella considera patrimonio de la historia del exilio cubano, acudieron activistas, artistas, exiliados y defensores de los derechos humanos en Cuba.
Para Casanella fue “muy placentero compartir aquí con tranquilidad” junto a muchos amigos de lucha contra la dictadura en Cuba, y reconoció temer por el destino de otros que aún se encuentran en la Isla, como los presos políticos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo.
En la tarde de este domingo también ocurrió un concierto de El Funky, Estudiantes Sin Semilla y EDA Band, al que asistieron varios comunicadores, artistas y activistas como Salomé García Bacallao, Indira Gitana, Héctor Luis Valdés Cocho, Esteban Rodríguez, Anyelo Troya, Raudel Escuadrón y Yenier Martinez Carrillo.
La convocatoria difundida en redes sociales anima a intervenir artísticamente espacios públicos mediante grafitis con el símbolo de tiempo, y compartir fotos junto a los hashtags #SOSCuba #FreelospresospoliticosenCuba #FreeMaykelOsorbo #Freeluismanuelotero #GatoDeSchrödinger #FreePresosPolíticos #CulturayLibertad #patriayvida #MSILibre #NoAlDecreto349 #acuarteladosdesanisidro #esquinadeabuela.
"La idea es que en todos los lugares posibles aparezca este símbolo (del conteo del tiempo), que no sólo es el tiempo de LMOA sino el de todos los presos políticos; para que las personas que no conocen lo que sucede en Cuba conecten con esa realidad y quienes están sacrificando su cuerpo", explicó la historiadora de arte Claudia Genlui en una directa del programa Cántalo TV.
En septiembre pasado LMOA realizó una obra plástica llamada “El gato de Schrödinger I” en la prisión de máxima seguridad de Guanajay, donde cumple una condena de cinco años de prisión por su postura contestaria hacia el régimen de la Isla. Se trata de un gesto reflexivo a través del cual el artista "nos hace cuestionarnos su sacrificio individual desde el 11 de julio de 2021, coloca su postura de resistencia, su vida misma como una obra de arte", reza un comunicado en su página web de Facebook.
Ese mismo mes se dio a conocer el otorgamiento a Otero Alcántara del primer premio Impacto Príncipe Claus, dotado con 50 mil euros, por una organización con sede en Holanda que apoya la cultura de todo el mundo. De él reconocieron su uso del “arte y la expresión cultural de para impugnar las continuas violaciones de la libertad de expresión por parte del gobierno cubano”.
A inicios de agosto, LMOA fue víctima de una agresión violenta por parte de un preso común y aunque el hecho fue de conocimiento de las autoridades penitenciarias de la cárcel de Guanajay, siguió siendo colocado en situación de riesgo.
El gobierno cubano, por su parte, ha ignorado al menos dos comunicaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), mediante las que el organismo internacional expresó su preocupación sobre el caso de LMOA, preso desde el 11 de julio de 2021. En la última de ellas, enviada el 23 de mayo de 2022, la ONU pedía explicaciones sobre "cómo los cargos en su contra son compatibles con las obligaciones internacionales de derechos humanos de Cuba, incluida la Declaración Universal de Derechos Humanos".
El líder del Movimiento San Isidro ha realizado varias huelgas de hambre y sed para denunciar su situación de desprotección, malos tratos e injusta prisión, que han lacerado su salud. La última de ellas la inició el 4 de julio de este año al negarse a continuar con procesos judiciales fraudulentos y sin derecho a una defensa justa, y fue depuesta unas dos semanas después debido a su delicado estado de salud.
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