Un niño de 10 años falleció tras recibir un disparo en el pecho en la tarde de este jueves en su propia casa, un apartamento del noreste de Miami-Dade.
En el momento de la tragedia la víctima se encontraba solo junto a sus cuatro hermanos, de edades comprendidas entre 9 y 15 años.
Los detectives investigan si el niño se disparó a sí mismo por accidente o si otro de los menores le disparó. No obstante, información preliminar citada por la prensa local revela que el niño habría recibido un disparo de uno de sus hermanos.
Las autoridades confirmaron que la madre del niño que murió es una oficial de correccionales del condado de Miami-Dade.
En el momento de la tragedia los padres no estaban en casa porque estaban trabajando, según precisó en conferencia de prensa Alvaro Zabaleta, portavoz de la policía de Miami-Dade.
Los detectives entrevistaron a los cuatro hermanos del menor para descubrir cómo se desarrolló el fatal incidente.
“Tenemos que tratar este asunto con mucha delicadeza y usar todos los recursos necesarios para cuando tratamos con niños”, agregó Zabaleta, quien no dio más detalles.
Pasadas las 5 pm (hora local) de este 10 de noviembre, la policía de Miami-Dade respondió a una emergencia en la cuadra 600 de Ives Dairy Road, en el noreste del condado, donde encontraron a un niño herido de bala en el torso.
El menor fue transportado en estado crítico por vía aérea al Hospital Jackson Memorial, donde murió poco después.
El edificio de apartamentos donde ocurrieron los hechos permaneció cerrado durante varias horas, con la petición especial a los vecinos, por parte de las autoridades, de que permanecieran en el interior de sus viviendas mientras se trabajaba en la escena del fatídico incidente.
Hasta el momento la policía no ha revelado la identidad del menor fallecido.
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