Activistas cubanos denunciaron las injustas condenas contra dos presos políticos del 11 de julio de 2021, padre e hijo, quienes se encuentran encarcelados en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este en La Habana.
Se trata de los manifestantes de La Güinera José Luis Castillo Bolaños de 31 años y condenado a 10 años de prisión y José Luis Castillo de la Torre de 58 años y condenado a 11 años de prisión.
Ambos fueron detenidos durante las protestas del llamado 11J, luego de que la policía cubana golpeara brutalmente al joven y su padre intercediera para defenderlo.
"Luis (hijo) fue uno de los que recibió una golpiza brutal por parte de las fuerzas represivas del régimen, su padre al ver a su hijo siendo golpeado enseguida fue a interceder y también fue brutalmente golpeado y hoy ambos se encuentran en la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, otra familia rota por culpa de esta dictadura", dijo el activista Marcel Valdés en Facebook.
Agregó que la madre del joven, quien estaba enferma de cáncer, falleció meses después.
"Tras lo ocurrido con su familia me cuentan que literalmente se tiró a morir", afirmó Valdés.
En el listado de Cubalex se describe que en un principio a Castillo Bolaños, quien se desempeñaba como tatuador, la Fiscalía le pedía 20 años por el delito de sedición.
Tras el juicio, celebrado del 10 al 14 de enero, fue sancionado a 12 años de privación de libertad y tras un proceso de casación en mayo la sentencia fue ajustada a 10 años.
Este joven se entregó a la Policía el 15 de julio del 202 en la estación de Policía del reparto Capri. Dos días más tarde lo trasladaron para el correccional de jóvenes Ivanov, ubicado en el Cotorro, donde "los militares desnudaban a los manifestantes y los obligaban a pasar por un túnel formado por guardias que los golpeaban brutal e incesantemente. Durante esa represalia le fracturaron una costilla. Luego lo encerraron con otro manifestante en una celda sin agua ni luz ni cama, solamente el suelo desnudo hasta que se contagió con COVID-19 y fue internado por aproximadamente siete días en el Hospital Docente Clínico Quirúrgico Dr. Salvador Allende, conocido popularmente como la clínica Covadonga. Luego lo enviaron de regreso a Ivanov y otras dos semanas después fue transferido para el Combinado del Este", según un reporte del portal Cubanet.
Por su parte, Castillo de la Torre también fue acusado de sedición, porque "tomó del suelo dos piedras, y sostuvo una en cada mano, dispuesto a hacer frente, al igual que el resto de los presentes, a los agentes de la autoridad, ante el eventual enfrentamiento con los mismos", según refiere el expediente fiscal 145-D, que contenía una petición fiscal de 25 años de privación de libertad. Fue sancionado a 11 años de privación de libertad, la cual no tuvo cambio en el proceso de casación.
En La Güinera, una localidad pobre y racializada en los márgenes de La Habana, centenares de personas salieron a manifestarse el 12 de julio en contra del desabastecimiento, la ausencia de libertades y la represión gubernamental.
Durante la manifestación en esa localidad, un policía disparó a la multitud y mató al joven Diubis Laurencio Tejeda, el único fallecido reconocido oficialmente por las autoridades cubanas entre las víctimas de la represión del 11J.
Según Salomé García Bacallao, miembro de la articulación de apoyo a los manifestantes Justicia 11J, a los que protestaron en La Güinera, "donde la policía asesinó por la espalda a Laurencio Tejeda, los están acusando de sedición, porque son todos testigos de ese asesinato, de la violencia que allí se desató cuando se aparecieron las boinas negras con los perros y con los rifles".
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