El gobierno de La Habana asegura que eliminó las ventas ilegales de la feria de 100 y Boyeros, aunque los vecinos se encuentran ahora con menos ofertas y productos más caros.
Gordis Dubois Poll, administrador del lugar, recordó que a partir de la pandemia del coronavirus esa zona habilitada para trabajadores por cuenta propia fue ocupada también por personas, que vendían sin licencia todo tipo de productos, fundamentalmente alimentos.
"Hasta intimidaciones ocurrieron", destacó el periódico Tribuna de La Habana.
El administrador de la feria y el secretario del buró sindical, Jorge Guties Sánchez, revelaron que algunas de esas personas, a las que calificaron como "elementos inescrupulosos", se encuentran actualmente en proceso judicial.
Trabajadores de la feria lamentaron que durante meses coexistieron con esas personas, que incluso fomentaron el incremento de los robos, aprovechándose de la alta concentración de público.
Por su parte, la población consultada por la prensa estatal manifestó satisfacción con la medida, aunque no faltaron las críticas al gobierno por convertir la feria en un sitio con pocas ofertas.
"Es verdad que aquí estaban caras las cosas, pero el problema es que ahora estamos sin nada, y no hay dónde buscar nada, y los pocos que quedan aquí lo que han hecho es subir los precios", dijo un hombre al Canal Habana.
El recordista mundial del dominio del balón, Eric Hernández, celebró la medida pero dijo que el gobierno demoró mucho en actuar.
La feria de 100 y Boyeros fue uno de los primeros sitios de La Habana donde policías e inspectores comenzaron una redada contra aquellos que revendían sin licencia alimentos y otros productos de primera necesidad.
Al menos 30 personas resultaron detenidas y algunos deberán responder ante la justicia, para decir de dónde procedían los productos que allí se vendían.
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