Un hombre de Miami fue sentenciado a 27 años de prisión por cargos de robo de auto, robo a mano armada, allanamiento de morada y y disparar un arma de fuego durante un delito de violencia, delitos que cometió en solo dos días.
Según información de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, los primeros hechos ocurrieron el 17 de agosto de 2021, cuando Frankie David Vargas, de 33 años, condujo un carro robado al estacionamiento de un gimnasio donde entró en nueve carros y sustrajo dinero, joyas y una pistola.
Al día siguiente, alrededor de las 3:30 am, acudió a una gasolinera Westar, apuntó con el arma al encargado y lo obligó a abrir la caja registradora. El propio Vargas sacó el dinero y le llevó además el teléfono celular del asistente, antes de huir.
Horas más tarde abandonó el automóvil robado y caminó hasta un complejo de apartamentos. Allí irrumpió en un apartamento de la planta baja a través de la ventana.
En la casa se encontraban una madre y su hijo adolescente. El ladrón retuvo a la mujer a punta de pistola y cogió joyas y equipos electrónicos. Ella se escondió en un baño y su hijo se despertó y se unió a ella. Vargas disparó, la bala atravesó la puerta del baño y le dio al chico, le penetró en el hombro y le alcanzó en los pulmones. Por último, tomó las llaves del Mercedes del joven y huyó.
Fue entonces que las víctimas llamaron al 911. El herido fue trasladado al Ryder Trauma Center del Jackson Memorial Hospital, donde tuvo que ser operado e ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
Por su parte, el criminal chocó el auto contra otro y se fue a toda velocidad. La policía lo encontró rápidamente gracias a rastrear el teléfono que le había robado al empleado de la gasolinera.
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