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Familia cubana de Hialeah víctima de tres actos violentos en menos de un mes

Todo empezó por un robo en el negocio familiar.

Auto que quemaron a una familia en Hialeah © YouTube/screenshot-AmericaTevé
Auto que quemaron a una familia en Hialeah Foto © YouTube/screenshot-AmericaTevé

Este artículo es de hace 1 año

Una familia cubana de Hialeah, en Miami-Dade, denuncia haber sido víctima en menos de un mes de tres actos violentos que aseguran no saber por qué están motivados.

Todo empezó por un robo en el negocio familiar el pasado 25 de noviembre al que siguió el incendio provocado de un bote y de un auto Mercedes Benz, estos últimos propiedad del hijo de la familia, Álvaro González, un joven de 26 años.

La quema intencional del vehículo ocurrió en la madrugada del martes 13 de diciembre, mientras la familia se encontraba de vacaciones. El incidente ocasionó también daños severos a la vivienda.

La familia está desesperada por la cadena de infortunios, dicen estar muy asustados y temen que los incidentes pasen a mayores y que pueda acabar alguien lesionado.

“No sabemos ya que pensar, porque es que no tenemos enemigos. No nos entra en la cabeza ni quién puede ser. Quién quiere hacernos daño”, dijo Ana González, madre de Álvaro, en declaraciones a America Tevé.

La mujer describe a su hijo como “un muchacho muy bueno” e insiste en que el miedo de ella es que le pase algo a él.

En declaraciones a Telemundo 51, Álvaro dio a entender que está siendo víctima de una venganza de alguien, aunque no ofreció más detalles ni confirmó si sabe de quién se trata.

“Son los mismos. Son las mismas personas, y está pasando porque dicen ellos que les llamé a la policía. Por llamarle a la policía me están haciendo esto”, dijo Álvaro González.

“Qué actúen y que me ayuden antes de que pase otra cosa más grave”, pide el joven a la Policía.

Las autoridades, por su parte, aseguran que el hecho está bajo investigación y que está claro que es por “algo personal”.

El incendio del bote tuvo lugar en un patio industrial localizado en el 3353 de la calle 37 en noroeste de Miami-Dade.

Imágenes de cámaras de video vigilancia instaladas en la zona permiten ver cómo alguien arrojó botellas de combustible y destruyó dos botes, uno de la familia blanco de los actos de vandalismo y otro de un vecino que también se encontraba guardado en el mismo lugar.

La policía de Hialeah está investigando lo sucedido y revisando las cámaras de seguridad para dar con los responsables de los citados hechos.

Cualquier persona que disponga de alguna información puede comunicarse con la línea de alto al crimen de Miami Dade, al 305-481-8477 o llamar a la policía de la ciudad de Hialeah.

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