El Departamento de Policía de Tampa (TPD, por sus siglas en inglés) despidió a un oficial por arrastrar a una detenida y violar múltiples políticas para el tratamiento de personas en custodia, según el gobierno de esa ciudad de Florida.
Gregory Damon, quien estaba empleado como oficial de patrulla desde agosto de 2016, fue despedido este último martes por sus malas prácticas mientras llevaba a un recluso hacia la cárcel de Orient Road, del condado Hillsborough, apuntó un comunicado oficial de la policía de Tampa.
Damon fue investigado por la Oficina de Estándares Profesionales del TPD, la cual determinó que habpia violado las políticas departamentales relacionadas con la Búsqueda, Transporte y Reserva de Prisioneros; Cortesía con el Público; Reporte de Respuesta a la Resistencia; Tratamiento de Personas en Custodia; y Estándar de Conducta.
Además, durante la investigación se determinó que Damon había violado las políticas relacionadas con la cámara corporal, la respuesta a la resistencia y la incompetencia.
Los hechos que desencadenaron el despido de Damon ocurrieron el 17 de noviembre último, cuando se recibió una llamada del Centro de Salud Familiar de Tampa, localizado en el 4620 N de la calle 22nd, para atender a un individuo que estaba durmiendo fuera de esa propiedad y se negaba a salir a pesar de la petición hecha por los empleados.
Al llegar la policía se encontraron a una mujer adulta, quien ya tenía una advertencia por allanamiento a esa misma propiedad en octubre último.
La mujer fue detenida y llevada a la cárcel por Damon, pero al llegar a la cárcel éste la arrastró desde la patrulla hasta la entrada de la cárcel.
La investigación concluyó que Damon no mantuvo un comportamiento profesional a lo largo del incidente y que él también respondió con comentarios groseros y despectivos a la detenida, cuando esta usó repetidamente un lenguaje vulgar y obsceno.
A raíz de un incidente similar en 2013, el TPD revisó su política de manejo de detenidos no cooperativos y estableció que arrastrar a un individuo que se resiste al arresto no es una práctica adecuada.
Lo establecido en esos casos es solicitar la asistencia del personal de reserva, que deben ayudar a levantar a la persona del vehículo y sujetarla a una silla de inmovilización para llevarla rodando hasta la zona de admisión de la cárcel.
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