El Festival Abakuá de Miami se celebra este sábado y domingo y reunió más de 300 asistentes en su primera jornada, dejando atrás las restricciones de años recientes a causa de la pandemia.
La festividad se realiza desde 2009 por iniciativa de practicantes del ñañiguismo (o abakuás) en el sur de Florida y rinde homenaje al 186 aniversario de la sociedad secreta o fraternidad abakuá en Cuba, impulsada con el aporte de negros esclavos originarios de Nigeria y Camerún.
El festival se está realizando en casa de Herminio Quiñongo Obane, anfitrión del evento y pionero de estas celebraciones, que tienen lugar en el patio de su vivienda en el noroeste de Miami.
Están representados allí los plantes o juegos de las sociedades establecidas en Matanzas, Cárdenas y La Habana. En Cuba se calcula que existen unos 123 juegos radicados en municipios de las provincias de La Habana y Matanzas.
Regla se considera el kilómetro cero de la expansión de las potencias abakuás en Cuba, a partir de 1836.
"Los abakuás que emigramos de Cuba buscamos nunca perder el contacto y la espiritualidad de la religión que amamos. Muchos de los que están aquí nunca más han podido volver a Cuba", dijo a CiberCuba el historiador Ángel Guerrero, uno de los ecobios promotores de la festividad.
Cada año la organización es mejor y esperamos seguir creciendo cualitativamente y mantener siempre la esencia
"Este festival es el logro de años de trabajo en unión de la fraternidad. Queremos demostrarle al mundo que esta es una religión de amistad y de hermandad", dijo a CiberCuba el Chino Paellas, Efi Otanga Eru Oma, copromotor del evento.
Aquí todos estamos para hacer el bien, para el respeto, no queremos a nadie que no sea buen esposo, buen amigo, buen hermano
El participante más joven, de tan solo 14 años, nació en Estados Unidos pero se juró en Guanabacoa con apenas 11 años.
La jornada estuvo matizada por cantos tradicionales, música, comidas y bailes, con el protagonismo de varios íremes (bailarines).
El participante Ramón Orlando García Catalá, originario de Cárdenas, recordó que "en Matanzas hay en total 101 juegos, algunos que se repiten en municipios de La Habana con la misma firma".
Las Firmas o Anaforuanas representan a cada una de las jerarquías que integran la estructura de los abakuá. En todos los ritos abakuás se utilizan trazos llamados Ekeniyó, que constituyen un sistema ideográfico de señales para fijar las representaciones de hechos globales, trazadas con yeso amarillo y blanco, y que comprenden las categorías de los Gandos, las Firmas y los Sellos.
En la actualidad, los abakuá poseen dentro de Cuba órganos de coordinación municipal en los municipios de Cárdenas, Matanzas, Guanabacoa, Regla, Marianao y San Miguel del Padrón, y dos a nivel provincial en Ciudad de La Habana y Matanzas, encargados todos de controlar la obediencia a los reglamentos y principios de la sociedad.
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