Un total de 39 estudiantes de la escuela militar Camilo Cienfuegos de Bayamo celebraron este miércoles una inusual fiesta colectiva de quinces en homenaje a la guerrillera Celia Sánchez Manduley.
En un inusual maridaje entre tradicionalismo kitsch y kitsch ideológico, las llamadas camilitas bailaron un vals acompañadas de sus parejas en la plaza de la escuela dedicado a quien fuera asistente del dictador Fidel Castro y falleciera en 1980, según el reporte de Radio Bayamo.
La fiesta de quince había comenzado antes con la lectura de un comunicado por parte de una de las cumpleañeras, donde se reafirmaba “el compromiso de los jóvenes con la Patria, de ser cada día mejores hombres y mujeres de bien y agradeció a los que hicieron posible que se desarrollara esta fiesta”.
También, las quinceañeras debieron visitar sitios históricos de la cuidad de Bayamo y asistir a un “acto político cultural” en la Plaza de la Revolución de esa ciudad, donde depositaron ofrendas florales en las estatuas de Carlos Manuel de Céspedes y Perucho Figueredo.
Finalmente, las jóvenes estudiantes militares debieron repetir el vals, dedicado a una de las más estrechas colaboradoras de Fidel Castro, en la plaza principal de Bayamo, en lo que la prensa local calificó de “momento mágico”.
Cada cierto tiempo se tiene noticia de este tipo de eventos bizarros en los que se acoplan ceremonias familiares o íntimas con el culto a la personalidad de los muertos ilustres del régimen.
En 2020, El Gobierno de Santiago de Cuba organizó una fiesta de 15 colectiva por el aniversario de la revolución en el céntrico Parque Céspedes.
En la fiesta se usaron carros estatales y se cerraron las calles de la céntrica plaza. Además, se clausuró parte del parque.
Dos años antes, el día de santo del fallecido dictador, militares cubanos realizaron una boda colectiva en la Casa Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en honor al difunto.
A la insólita celebración le llamaron: “Bajo las armas en homenaje al 92 aniversario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz”.
Jefes y oficiales de las FAR presidieron la boda, y sirvieron como testigos de honor la general de Brigada Delsa Esther Puebla Viltre y el coronel Orlando Cardoso Villavicencio.
Durante la “ceremonia” inauguraron la exposición fotográfica “Fidel por siempre”.
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